Letizia, 50 años en 50 fotos que han marcado su vida

Lecturas repasa la vida de la reina Letizia a través de las imágenes que han marcado su vida. Y empezamos en su etapa escolar, donde sus profesores y profesoras no parecían tener muy claro cómo se escribía su nombre. En sus cartillas leemos 'Leticia' con ce y no con la zeta, que se convertiría en su insignia. La señal que la diferenciaba del resto de las Leticias que hasta entonces conocíamos. Lo cierto es que la madre de Leonor y Sofía fue inscrita en el registro civil por sus padres como Letizia Ortiz Rocasolano, y parece que el nombre tiene origen italiano y se lo debe al nombre a una de las cantantes de Viva la gente, grupo del que Paloma Rocasolano era fan. 

Cuenta Pilar Eyre que Letizia y sus hermanas tenían que hacer un largo viaje cada día para poder llegar al instituto. A la periodista no le importaba. Lo hacía con gusto. Era buena estudiante y disfrutaba entre libros y apuntes. En su colegio de Oviedo, antes de llegar a Madrid, la recordaban como una niña madura, que adoraba leer y escribir. "Letizia Ortiz era una alumna brillante, que sacaba muy buenas notas (…) A todos los profesores nos encantaba oír cómo se explicaba y pronunciaba perfectamente. Era una niña que tenía una gran capacidad para razonar, y siempre trataba de buscar una explicación a las cosas", dijo de ella en 2008 el director del centro en el que cursó estudios. 

Con una abuela como Menchu Álvarez del Valle, una verdadera institución en la radio asturiana, era normal que algo se les pegara a sus nietas. Especialmente a Letizia, que desde pequeña mostró predilección por la comunicación. Así, nada más acabar el instituto y con una ilusión desbordante, se matriculó en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Mientras cursaba la licenciatura, realizó sus primeras colaboraciones y prácticas. El periódico ABC, la Agencia EFE y el diario de Oviedo La Nueva España le brindaron sus primeras oportunidades laborales.

Así lo atestigua el premio Mariano José de Larra que obtuvo en el año 2000 como mejor periodista menor de 30 años. Había colaborado con numerosos medios escritos y también empezaba a despuntar en la televisión. Acababa de llegar a la CNN y su talento no pasó desapercibido por el ente público...

La voz y el rostro de Letizia Ortiz se asomaban cada noche a nuestro televisor para informarnos de lo ocurrido durante la jornada. De su mano supimos más sobre el euro, todo sobre el desastre en Galicia del Prestige o de la guerra en Irak, de hecho, fue enviada especial a estos últimos dos acontecimientos. En Irak, ya conocía a Felipe de Borbón. 

En noviembre de 2003, el por entonces príncipe de Asturias presentó a los medios a su prometida, la periodista Letizia Ortiz. Una relación que había sido llevada en secreto y que se fraguó tras una cena organizada por el compañero de informativos de ella, Alfredo Urdaci.  Esta versión, tal y como asegura Pilar Eyre, ha sido desmentida; por lo que no se sabe a ciencia cierta cómo ocurrió el primer encuentro entre ambos.

Apenas unas semanas antes de que se produjera su boda, Letizia viajó hasta Copenague para la boda de Mary y Federico de Dinamarca. Y este fue su gran presentación a los medios extranjeros, puesto que muchos todavía no sabían apenas nada de ella. Con este vestido rojo de Caprile se hizo notar.

Desde entonces, el rojo se convirtió en el color de Letizia y sembró la semilla que la convertiría en un icono de elegancia. Dio buenas muestras de ello no solo en Copenague, sino desde se presentó a los medios como la prometida de Felipe. Su traje fue imitado hasta la saciedad y el cuello de la americana pasó a llamarse 'cuello Letizia'

El 22 de mayo del 2004, Letizia y Felipe se daban el 'sí, quiero' en una ceremonia celebrada en la madrileña Catedral de la Almudena. Los novios fueron recibidos por una lluvia intensa que no paró en todo el día pero que no deslució la jornada a los enamorados novios, que se mostraban continuos gestos de cariño. Una tónica que han mantenido (y continúan haciéndolo) desde el inicio de la relación.

Tras la boda llegó la luna de miel 'pública', modesta y en Asturia; para, a continuación, realizar el viaje de novios privado, lujoso y por todo lo alto, regalado por Corinna Larsen. Los recién casados aprovechaban cualquier momento para dedicarse cariños, demostrando una naturalidad que no habíamos visto en sus predecesores. Sofía y Juan Carlos jamás protagonizaron fotografías como esta, llena de complicidad y amor

La periodista Pilar Eyre, que tan bien conoce las relaciones internas en la casa real, siempre dice que doña Sofía se mostró más cariñosa, de manera pública, con Letizia que con sus propias hijas. Los primeros años fueron un derroche de gestos de simpatía hacia la mujer de su hijo, el heredero. La imagen de unión tenía que ser sólida y ambas procuraron mostrarse cómplices y amistosas. Esta foto, tomada en Mallorca en 2004, es un perfecto ejemplo de cómo transcurría la relación de suegra y nuera. Al menos, de cara a los medios.

En Mallorca, junto a todos los sobrinos y a las cuñadas; haciendo ver que, al final, eran una familia como cualquier otra, que estaban unidos y que todos se llevaban a las mil maravillas. Letizia se mostraba cariñosa con los sobrinos, especialmente con los mayores con quienes podía ser más cómplice en las conversaciones. De esos paseos en embarcaciones de recreo, en 2022 apenas queda nada

Los viajes a la nieve, tan asociados con Juan Carlos y con las amistades de Felipe, con los años, perdieron presencia. En 2005, Letizia todavía se dejaba ver con esquís y equipo para las bajas temperaturas, pero conforme fue pasando el tiempo, esto dejó de ser habitual, hasta convertirse en un recuerdo del pasado. Los planes por los que ahora optan son mucho más populares, como salidas a restaurantes de la capital, visitas al cine y, en las vacaciones, planes familiares completamente privados y alejados de las cámaras de los fotógrafos

El 31 de octubre de 2005, Letizia se convirtió en madre. Acaba de dar a luz a la heredera al trono por lo que, a partir de entonces, dedicaría sus esfuerzos a educar y a criar a la reina a la que Leonor está llamada a ser. 

La sonrisa de Letizia en esta foto, sosteniendo a una Leonor de pocos meses, es clave para entender cómo se sentía la entonces princesa de Asturias. Radiante, feliz y llena de alegría. El nacimiento de la niña fue pura dicha para ella. Su gesto lo dice todo. 

En pleno embarazo de Sofía, Letizia recibió un mazazo brutal: el fallecimiento de su hermana Érika. El rostro de felicidad de la anterior imagen, con ella exultante de alegría, contrasta con esta fotografía. La reina perdía a una de sus hermanas, y esto se convertía en uno de los mayores dramas de su vida. Para ella, su familia es esencial. Siempre ha estado muy unida a sus hermanas, y perder a una de ellas fue demoledor. La familia real estuvo a su lado, consolándola y mostrándole su apoyo. Entonces, lo que más necesitaba era el amparo de su madre, su padre, su marido y su otra hermana

A los tres meses del fallecimiento de Érika, vino al mundo la segunda hija de Letizia. Sofía ponía luz en pleno duelo por la pérdida de su hermana. Desde su nacimiento, Letizia ha empatizado mucho con su hija menor, a quien le ha enseñado lo que es vivir en un segundo plano, sin querer restar protagonismo a la heredera. 

Desde el primer momento Letizia tuvo claro que quería ser parte activa de la educación de sus hijas. Nada de hacer responsable a cuidadoras y 'nannys' de la crianza de estas. Su control abarca desde la alimentación de las niñas, con predominio de verduras y frutas, y sin asomo de azúcar; hasta lo que ven en televisión o leen. Siempre les ha incentivado su gusto por la cultura y está presente en el día a día de las niñas; hasta el punto de que si ella no podía bañarlas personalmente, quien lo hacía era la abuela Paloma, nada de delegar estas funciones tan íntimas y estrechas en nadie ajeno a la familia

Como decimos, Letizia siente debilidad por la cultura. Le gusta leer, ir al cine y también salir de conciertos. Aficionada a la música 'indie' en español, la reina no se ha perdido las actuaciones de algunos de sus grupos favoritos, y, a algunas, hasta ha llevado a su marido. Como hemos dicho, con forme los años fueron pasando, Letizia fue dejando los planes del círculo de su marido, y apostando por aquellos en los que realmente se sentía cómoda

Letizia ha tenido muy claro que ser reina es un trabajo, y fuera de ese trabajo, ella es libre de hacer y pensar lo que le apetezca. De ahí que las vacaciones familiares tengan dos partes, la pública y la privada. A la primera le corresponden los posados en Mallorca. La segunda parte del verano la dedican a hacer un viaje del que nada se conoce, pertenece a la vida privada de Letizia y Felipe y como tal se respeta. No hay nunca una sola imagen y nada se conoce de los planes o del destino. 

¿Cómo ha pasado Letizia de llevar looks como este a ser un verdadero icono de moda? Cambiando de asesores. En 2008 las apariciones de Letizia en cenas y actos oficiales eran grises y anodinas. Pese a que siempre se ha interesado por su imagen y la ha cuidado, el equipo con el que contaba entonces no estaba sacando la mejor versión de ella, esa con la que ha logrado el 'efecto Letizia', capaz de agotar looks en minutos. 

Letizia es una madre completamente al tanto de las vidas de sus hijas. Sabe qué escuchan, qué ven o qué estudian en clase. Su implicación es total y absoluta, y ha hecho de la educación de las menores su auténtica prioridad como reina. Está criando a una futura reina de España y desea para ella los conocimientos y la normalidad que no tuvo su padre. 

Entre 2011 y 2012 se observa un cambio brutal en los estilismos de Letizia. La reina deja a un lado su armario más anodino para convertirse en una auténtica estrella de Hollywood, como ha sido calificada por la prensa extranjera en infinidad de veces. A partir de entonces, la asturiana se vuelve chic, a la moda y un referente de estilo. Se observa una nueva manera de maquillarse y su melena también se vuelve más atrevida. 

En 2013, Letizia y Felipe ganaban peso frente a los entonces reyes. Su presencia en las cenas de gala eran constantes y fueron los encargados de representar a la monarquía española en los eventos de otras casas reales. Aquí les vemos participando en la cena de gala con motivo de la abdicación de la reina Beatriz de Holanda

Como decimos, el papel de los entonces príncipes se intensificó. En sus manos recaían los deberes de ser buenos anfitriones para todas las figuras públicas que visitaban España. Las reuniones con primeros ministros y representantes de otras monarquías se intensificaron. 

Era abril del 2014 y quedaba apenas un mes para la abdicación de Juan Carlos en nombre de su heredero. Aquella Semana Santa, como era tradición, la familia del rey se reunía en Mallorca para asistir a la misa de Pascua. Entonces podíamos ver a Elena, Sofía, Juan Carlos, Felipe, Letizia y las dos hijas del matrimonio. La presencia de Cristina e Iñaki ya resultaba incómoda de cara a los ojos de la prensa. Él, salpicado por el caso Noos y ella declarando en el banquillo de los acusados fueron dos momentos que hirieron la imagen de la familia real

En junio del 2014, Felipe se convirtió en el nuevo rey de España y pasó a ser llamado Felipe VI. Letizia dejó de ser princesa de Asturias para ser la nueva reina cosorte. Tras jurar la constitución en el Congreso de los Diputados, los nuevos reyes se dirigieron al Palacio Real donde saludaron desde una de las balconadas

Tras la proclamación de Felipe como nuevo rey, la familia real pasó a estar constituida por Letizia, como reina consorte, Leonor como princesa de Asturias y Sofía como infanta. El resto de miembros como Elena o Cristina pasaban a ser familia del rey. 

En julio del 2014 llegó su primer viaje como reina al extranjero. Lo hacía a un país vecino y con estupendas relaciones con España como es Marruecos. 

En 2014 y ante la atenta y emocionada mirada de su madre, Paloma Rocasolano, Letizia debutaba en los Premios Príncipe de Asturias como Reina. Después cambiarían su nombre a Princesa de Asturias, por Leonor, pero pasarían años hasta que la joven acudiera a los mismos 

En 2015 la reina aparecía en los premios de una revista femenina con el corte de pelo más radical de cuantos le hemos visto. Una declaración de intenciones estilísticas que nos hacía entender que estábamos ante una reina joven, atrevida y sin miedo al cambio. Y así ha sido. 

En 2015, visitando a los Obama en la Casa Blanca. Las reuniones entre Letizia y Michelle resultaron de lo más amigables. Las dos están muy comprometidas con la alimentación saludable y ecológica, de ahí que la visita al huerto de la presidencia fuera casi obligada

Siempre se ha dicho que todas las imposturas propias del protocolo resultaban de lo más tediosas para la reina, que ha reclamado un espacio para su ocio y su vida privada. Estas cenas con altísimos cargos y jefes de estado son mero trabajo, pero ella, profesional, cumple a rajatabla con sus cometidos

Quizás, con lo que más realizada se siente es en los temas de política social. Ella continúa siendo periodista, por lo que adora preguntar por todo e interesarse por lo que rodea a sus viajes de cooperación

Cinéfila empedernida, Letizia está al día de todas las novedades en cuanto a cultura cinematográfica se refiere. No es solo su trabajo, lo hace con gusto y ganas. Además, sabe cuáles son las últimas novedades en música y en libros. 

Cuando Leonor fue dejando atrás la niñez e iniciándose en la adolescencia, fue recibiendo, cada vez, más cargos. Con 13 años leyó, tal y como hiciera su padre a su edad, un extracto de la Constitución ante las cortes. A su lado, y con mirada orgullosa, su madre

En 2017, Letizia y Felipe viajaban hasta Londres donde les aguardaba un banquete por todo lo alto en Buckingham Palace con motivo de su viaje de estado. Tras esta visita, vendría una más. Además de numerosos encuentros con Carlos, quien siempre se mostró muy cariñoso con nuestra reina

En 2017 tuvo lugar uno de los momentos más negros de nuestra historia reciente. El atentado yihadista perpetrado en las Ramblas de Barcelona dejaba 8 fallecidos, entre ellos niños, y varios heridos. Letizia y Felipe se volcaron tras lo sucedido

En 2018 y con motivo del cumpleaños del rey, Casa Real distribuyó una serie de vídeos que mostraban el día a día de los monarcas con sus hijas. Siempre se ha criticado que apenas les conocemos, que más allá de la foto estricta, no sabemos mucho de sus gustos ni de su vida privada. Con estas piezas, en las que les veíamos comer sopa en el comedor y Leonor se quemaba la lengua, trataron de acercarse al pueblo que representan

Letizia es fiel, cada año, a entregar el Premio Mariano José de Larra que celebra a las mayores figuras del periodismo patrio. Sin duda, es uno de sus actos favoritos y en el que se le ve más cómoda

Tras leer el extracto de la constitución y adquirir un poquito más de notoriedad como miembro de la familia real, en 2018 Felipe VI le hizo entrega a su hija mayor del Toisón de Oro. Los ojos de Letizia emanaban auténtico orgullo, pues sabe que ha preparado muy bien el camino a su hija, para que esta sea una digna heredera

Era 2018 y el malestar en la familia real era evidente. Todos, incluyendo a los eméritos, habían acudido a la Catedral de Mallorca para asistir a la misa de Pascua. A la salida, doña Sofía quiso hacerse una foto transmitiendo cercanía con su nieta mayor; pero esta no estaba a gusto. Y entonces ocurrió. Letizia apartó la mano de su suegra del hombro de su hija y el gesto dio la vuelta al mundo. Se dijo que la unión de la reina emérita con Cristina e Iñaki ensuciaba la imagen de transparencia y compromiso con la ciudadanía que los nuevos reyes pretenden enviar.

El 'manotazo' que dio la vuelta al mundo tenía que ser subsanado de alguna manera. Había que mostrar complicidad, unión. Aunque fuera forzada. Por lo tanto, en los meses siguientes, los posados de la princesa y la infanta junto a su abuela trataron de mostrar unas muestras de afecto que parecían acartonadas y sin sentimiento. La reina daba la mano a una cada vez más adolescente Leonor, que parecía no entender qué estaba pasando

Letizia es una enamorada del deporte. Lo practica para estar en forma pero, también, para disfrutarlo como espectadora. Aquí, con el equipo femenino de baloncesto, tras ganar el bronce en la Copa del Mundo

En 2019 se produjo el estreno de Leonor en los premios que llevan su título. La joven princesa de Asturias viajó hasta Oviedo donde entregó los galardones y, además, pronunció su primer discurso

En 2020 y en plena pandemia, Letizia no quiso frenar su ritmo de trabajo. Eso sí, las reuniones pasaron a ser desde palacio y vía videoconferencia. 

Una vez la vida fue volviendo a las calles, Letizia recuperó su actividad pero, eso sí, con mascarilla y sin dar la mano. Llegaron entonces los saludos desde el corazón. 2020 también fue el año de la austeridad para la reina, apenas estrenó nada y la vimos tirar de fondo de armario. Sabía que no eran momentos buenos para los españoles y no era propio de una mujer comprometida como ella hacer alarde de gastos

En 2021, los reyes decidieron que lo mejor para la educación de su hija mayor era cursar bachillerato en el extranjero. Escogieron un internado mixto en Gales, al que también acuden otras princesas y miembros de la realeza; aunque también estudian adolescentes con beca. A finales de agosto de ese año, Felipe y Letizia acompañaron a Leonor al aeropuerto de Madrid, donde la joven emprendió el vuelo en solitario

Este 15 de septiembre, día de su 50 cumpleaños, Letizia había despejado su agenda, como acostumbra a hacer cada año por su aniversario de nacimiento. La muerte de Isabel II la ha obligado a cancelar cualquier celebración pública, tal y como dijo Pilar Eyre a 'Socialité', pero podría tener una pequeña reunión con su círculo más cercano

Letizia encara sus 50 centrada en seguir siendo una representante impecable de la monarquía, preocupada cada vez más por temas sociales y centrada en que sus hijas, el día de mañana, sean mujeres inspiradoras, que hayan recibido la educación más completa, con los pies en la tierra, responsables y con comportamientos a la altura de sus títulos