El rey Felipe VI sorprendió ayer al emitir un comunicado en el que anunció que renuncia a la herencia de su padre y que le retira la asignación pública que percibía hasta el momento de los presupuestos destinados a la Casa Real. En la nota, el monarca también ha querido dejar claro en qué lugar queda su hija la princesa Leonor en todo esto. En el texto se puede ver cómo Felipe VI actúa en nombre de su hija mayor con la intención de protegerla de las informaciones que hablan de las supuestas malas prácticas del rey emérito en las fundaciones Zagatka y Lucum.
Uno de los párrafos en los que se hace referencia a la princesa de Asturias dice lo siguiente: Felipe VI “ha dirigido una carta a su padre, el Rey don Juan Carlos, a fin de que si fuera cierta su designación o la de la Princesa de Asturias como beneficiarios de la Fundación Lucum, dejara sin efecto tal designación, manifestando igualmente que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aún sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum”. De esta forma, y de rebote, Leonor se queda sin parte de la herencia de su abuelo por decisión de su padre.
El marido de doña Letizia ha hecho hincapié en el comunicado en proteger a su hija mayor y hay más párrafos en los que se refiere a ella. Ha dejado claro que ni él ni su heredera han tenido en ningún momento conocimiento de algunas de las acciones de su padre en las fundaciones. Manifiesta “no haber tenido conocimiento ni prestado consentimiento a participar, en nombre propio o en representación de terceros, en particular de su hija, en ningún activo, inversión o estructura financiera cuyo origen, características o finalidad pudieran no estar en plena y estricta consonancia con la legalidad o con los criterios de transparencia, integridad y ejemplaridad que informan su actividad institucional y privada”. Su intención con estas palabras es dejar claro que no quiere que su hija tenga nada que ver con las fundaciones y la herencia de don Juan Carlos para evitar así posibles polémicas y dejar el camino a Leonor lo más limpio posible de conflictos.