Londres y el mundo entero se encuentra en estado de shock tras el anuncio oficial del fallecimiento de Isabel II en Balmoral a los 96 años. Desde el Palacio de Buckingham alertaban esta misma mañana del estado crítico de la Reina tras su última revisión médica. Rápidamente, todos los miembros de la familia se trasladaban hasta Escocia para mostrar su unión y darle el último adiós. Han sido meses marcados por sus problemas de salud y la cancelación continua de su agenda oficial hacía presagiar lo peor. Pero, sin duda, sus 70 años de reinado han pasado a la historia.
Isabel II ha sido la reina más longeva de Reino Unido y sus siete décadas reinando han estado marcadas por grandes polémicas: la muerte de su marido el duque de Edimburgo, la marcha del príncipe Harry y los escándalos de su hijo el príncipe Andrés, el fallecimiento de su madre y su hermana el mismo año... Pero realmente la crisis que que le hizo perder popularidad fue la muerte de Diana de Gales.
Lady Di no dejó indiferente a la Casa Real Británica. Se comprometió con el príncipe Carlos con tan solo 19 años y su relación con Isabel II siempre ha estado en el punto de mira desde que pusiera un pie en Palacio. Aunque en un principio, nuera y suegra lograron llevarse bien, con el paso del tiempo protagonizaron sonados encontronazos, ya que la Reina no estaba de acuerdo con declaraciones y ciertas actuaciones de la princesa.
Lady Di fue uno de los miembros 'royal' más queridos: cercana, volcada en causas humanitarias... Pero muchas fueron los escándalos que marcaron su vida y el reinado de Isabel II. Como por ejemplo, la polémica entrevista que concedió al programa 'Panorama' de la BBC y en la que habló sin pelos en la lengua sobre las múltiples infidelidades del príncipe Carlos con Camilla Parker Bowles, sus problemas con la comida, su relación con la familia real, depresión, ansiedad... Pero su muerte, a consecuencia de un fatídico accidente de coche, provocó que la Reina tocará fondo.
En un primer momento, Isabel se negó a celebrar un funeral de Estado en honor a Lady Di, una decisión que causó una gran crispación entre los ciudadanos ingleses y algo por lo que no tuvo más remedio que rectificar. Esto sumado a las extrañas circunstancias en las que falleció la madre de Guillermo y Harry, han traído de cabeza a la Reina hasta el día de su muerte.