La exclusiva de Lecturas ha puesto patas arriba la estabilidad de la Casa Real. Aunque desde hace más seis años que la infanta Cristina no forma parte de la familia real después de que Felipe VI le revocara el título de duquesa de Palma por su relación con el Caso Noòs es inevitable que los focos se posen sobre los Reyes y lo que esta separación, que se hacía oficial este lunes a través de un comunicado, puede afectar a la situación personal entre Felipe, Cristina y Letizia.
Mucho se ha hablado de dónde ha estado recluida la infanta Cristina desde que salieran a la luz las imágenes de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. Pues bien, estaba mucho más cerca de lo esperado. Tal y como confirmaba la periodista Mariángel Alcázar en 'El Programa de AR', la hija de los reyes eméritos viajó el pasado martes en Madrid para instalarse en Zarzuela junto a doña Sofía.
Su estancia en Madrid también podría haber fomentado un encuentro entre su hermano y su cuñada, un vínculo que se rompía después de que Cristina apoyara de manera incondicional a su marido poniendo en jaque la continuidad de la Institución. Con Iñaki Urdangarin fuera del mapa familiar, no sería de extrañar que tanto don Felipe como doña Letizia iniciaran un acercamiento con la que fuera duquesa de Palma en estos momentos tan delicados para ella.
Si nos remontamos tiempo atrás es muy fácil encontrar imágenes cargadas de complicidad entre Letizia y Cristina. Tanto así, que Iñaki Urdangarin fue el encargado de comprar el anillo de compromisos de los Reyes. Además, por aquel entonces, cada vez que la por entonces Princesa de Asturias viajaba a Barcelona, no dudaba en reunirse con su cuñada, un vínculo que quizás ahora pueda recuperarse.