Al igual que hicieran Meghan Markle y el príncipe Harry hace unas semanas, el príncipe Guillermo y Kate Middleton también han aparecido en un torneo de polo. Y como ocurriera en el caso de los duques de Sussex, los Cambridge han dejado unas muestras de cariño públicas nada habituales en ellos.
Fue ayer cuando el príncipe Guillermo se animó a disputar un partido de polo con motivo del Royal Charity Polo Cup, un minitorneo benéfico celebrado en los terrenos del castillo de Berkshire, a pocos kilómetros de Windsor. Lejos de quedarse en casa, Kate Middleton no dudó en acudir a ver a su marido y, de paso, participar en la ceremonia de entrega de premios. Allí, la pareja protagonizó una imagen nada habitual en ellos, al darse un beso que, eso sí, ha sido en la mejilla.
Una imagen que recuerda (y mucho) a otra que protagonizaron Meghan Markle y el príncipe Harry hace unas semanas en un partido de polo, cuando la duquesa de Sussex también participó en la entrega de trofeos y besó en público a su marido. Un beso que, eso sí, fue mucho más efusivo que el que ahora se han dado los Cambridge.
Una muestra de cariño que fue lo único que llamó la atención de su última aparición pública. Junto a los duques, su adorable perrita Orla, una cocker spaniel negra que James Middleton les regaló en 2020, se convirtió en la gran protagonista al acompañarlos.
Una ocasión en la que Kate Middleton ha sorprendido con un vestido de una de sus diseñadoras favoritas, Emilia Wickstead. Se trata de un diseño midi blanco con líneas geométricas en tonos oscuros cuyo precio ronda los 1.500 euros. La mujer del príncipe Guillermo lo combinó con unas alpargatas y unos pendientes de aro de la firma Sézane.