Kate Middleton y el príncipe Guillermo proporcionan una moderna educación a su hijo George

Kate Middleton y el príncipe Guillermo quieren que su hijo se crie como cualquier otro niño de su edad a pesar de ser el futuro heredero

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El príncipe Guillermo, Kate Middleton y su hijo el príncipe George acuden a ver el partido de Inglaterra

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A pesar de que tan solo tiene ocho añitos de edad, sobre el príncipe George pesa ya una gran carga: el de ser el futuro rey de Reino Unido. Tercero en la línea de sucesión al trono tras su padre, el príncipe Guillermo, y su abuelo, el príncipe Carlos, el pequeño tiene ante sí un futuro excitante para el que los duques de Cambridge los están intentando preparar con métodos poco convencionales para la casa real británica.

Al contrario de la rigidez que imperaba antes en la educación de los herederos al trono, Kate Middleton y el príncipe Guillermo quieren que su hijo “tenga una vida normal” y que no “crezca demasiado rápido”, según ha explicado una fuente cercana a la casa real británica al diario US Daily. Es más, el pequeño se enteró hace apenas unos meses que estaba destinado a convertirse en rey de Reino Unido.

Príncipe George y Kate Middleton
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Sin embargo, este no es el único síntoma de que Kate Middleton y el príncipe Guillermo están educando a su hijo lejos de las recias normas de la casa real británico. “No le dicen príncipe George en la escuela y simplemente se le conoce como George, se mezcla con niños de su misma edad”, afirma la misma fuente, quien explica que el pequeño, además, tiene unas responsabilidades muy parecidas a la de cualquier niño de su edad. “George hace su cama todas las mañanas”, ha desvelado.

Además, Kate y Guillermo no colman a sus hijos con regalos caros, ni los miman en exceso. Ambos son “estrictos pero justos” y tienen “un enfoque más moderno de la crianza de los hijos”, lo que las aleja de la rigidez de la realeza, con una máxima: la comunicación abierta, en la que los duques “establecen límites y tienen reglas”. Así, los Cambridge alientan a sus hijos a que expresen sus emociones “y hagan preguntas que les permitan crecer como adultos sanos”.