Este lunes, todas las miradas estaban puestas en la Abadía de Westminster donde ha tenido lugar la celebración anual del Día de la Commonwealth. Este año ha tomado más relevancia si cabe al tratarse del último acto programado que el príncipe Harry y Meghan Markle protagonizarán antes de su salida definitiva de la Casa Real británica el próximo 31 de marzo. 

La expectación era máxima. Alrededor de las 16.00h, los duques de Sussex llegaban a la iglesia central de Londres con gesto alegre. Minutos más tarde, eran los duques de Cambridge quiénes hacían su aparición en el templo con la amabilidad que les caracteriza. A diferencia de años anteriores, ambas parejas han sido conducidas hasta su lugar reservado dentro de la iglesia en lugar de caminar en una procesión real donde éramos testigos de charlas informales entre ellos.