La vuelta de Meghan Markle y el príncipe Harry a Londres y todo lo que ello supone promete eclipsar a la mismísima reina Isabel II y la celebración de su Jubileo de Platino. Será este viernes cuando el balcón del Buckingham Palace reúna a toda la familia real británica en una instantánea que no se repite desde hace más de dos años cuando los duques de Sussex decidieron romper para siempre con sus compromisos oficiales.
Al margen de los actos programados por el Jubileo de Platino, este viaje coincide con el primer cumpleaños de Lilibet Diana el próximo sábado 4 de junio. Al parecer, los duques de Sussex aprovecharán para celebrar el aniversario de su hija en su casa de Frogmore Cotttage, una fiesta privada a la que están invitados todos familiares y amigos más íntimos de la pareja.
Eso sí, parece que esta celebración contará con dos grandes ausentes. Ese mismo día, Kate Middleton y Guillermo tienen previsto un viaje a Cardiff, a más de 200 km de Londres, para conocer personalmente todos los detalles del concierto que tendrá lugar en la ciudad. Un acto oficial que les puede impedir asistir a la fiesta o, al menos, a buena parte de ella.
Quien no faltará será Isabel II que no ve el momento de poder conocer a la pequeña Lilibet. Los problemas de movilidad de la soberana le dificulta trasladarse hasta el condado de Epsom para disfrutar de su carrera de caballos favorita pero sí podrá pasar más tiempo junto a la hija del príncipe Harry a quien conocerá personalmente en los próximos días. En su lugar será su hija Ana quien acuda en representación a la familia real.
Esta será la primera vez que Meghan y Harry viajen a Londres junto a sus dos hijos. Un reencuentro familiar en el que los más pequeños tendrán la oportunidad de pasar tiempo con todos sus primos.