Era una de las presencias más esperadas en Ascot y hemos tenido que esperar al tercer día de las icónicas carreras de caballos para ver a Kate Middleton (41 años) luciendo su mejor versión. Lejos de querer pasar desapercibida, a princesa de Gales ha brillado con un vestido de color rojo con el que ha confirmado por qué es una de las royals más elegantes del mundo.
Tal y como manda el protocolo de esta emblemática cita en Reino Unido, las mujeres han lucido vestidos de cóctel y tocado mientras que ellos recurrían al clásico esmoquin y sombrero.
Para un día en el que brillaba el sol, Kate Middleton ha acaparado todo el protagonismo con un elegante y favorecedorvestido de escote cruzado y largo midi de Alexander McQueen, su diseñador de referencia. Se trata de un diseño con cuerpo ajustado, mangas de gasa ligeramente abullonadas, favorecedor escote en V y falda de vuelo.
Pero si el vestido era una maravilla, los complementos que ha elegido la mujer de Guillermo han elevado su look de invitada a lo más alto. Kate estaba sensacional con un tocado de Philip Treacy con flores a juego con el vestido, y unos zapatos de ante rojos con los que se ha desenvuelto a la perfección sobre el césped.
Tal y como es habitual en los miembros de la familia real, Kate y Guillermo han llegado al hipódromo en carruaje de caballos y de camino al palco han aprovechado para saludar a muchos de los invitados que se encontraban en el jardín pendientes de las carreras.
Otro de los complementos que no ha pasado desapercibido para nadie han sido los pendientes de inspiración flamenca que ha llevado. Ideales para la Feria de Abril, se trata de una pieza en dos alturas que pertenece a la nueva colección de la firma francesa Sézane. Bañados en oro y con cuentas negras que colgaban creando un efecto muy original.
Aunque durante sus primeros años de matrimonio Kate Middleton nunca fue una asidua a este acto, de hecho solo la hemos visto en Ascot en cuatro ocasiones. En los últimos tiempos se ha convertido en una oportunidad más donde dejarse ver y mostrar su buen gusto por la moda al mundo. La realidad es que la agenda de la joven se ha multiplicado desde que Carlos III ascendiera al trono y se ha colado como uno de los miembros más queridos de la familia real.
Junto a los príncipes de Gales viajaban Beatriz de York y su marido, Edoardo Mapelli. La hija de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés, que acaba de ser tía recientemente, lució un vestido de encaje blanco con un romántico estampado floral que completó con tocado de rafia a juego. La joven se mostró entusiasmada desde el palco donde siguió las carreras de caballos.
Unas horas antes eran Carlos y Camilla quienes presidían la procesión de carruajes. Los reyes de Inglaterra no han faltado ni un día a las carreras, gesto que confirma que se trata de uno de sus eventos sociales favoritos.