La expectación era máxima. Y es que desde hace un año no es habitual ver a Kate Middleton (42 años) en todo su esplendor. Este viernes 6 de diciembre la princesa de Gales ha hecho frente a uno de los actos más especiales de su agenda, el tradicional Royal Carols: Together at Christmas, un concierto solidario que da el pistoletazo de salida a la Navidad en Reino Unido y que se emitirá por televisión en Nochebuena.
Aunque ella misma ha reconocido que no está plenamente recuperada del cáncer que le fue diagnosticado en marzo, no ha querido dejar pasar la oportunidad de liderar esta iniciativa que ella misma convirtió en tradición hace cuatro años con el objetivo de honrar a todas aquellas personas y entidades que trabajan de forma incansable por el bienestar de los demás. Y que en esta edición reflexionará sobre "cuánto nos necesitamos unos a otros, especialmente en los momentos más difíciles de nuestras vidas". Algo que nos hace pensar de manera inevitable en Kate y su enfermedad, y en cómo su familia y amigos íntimos han sido claves para su recuperación.
Kate Middleton, impresionante en rojo Navidad
Pasadas las 18 horas en Londres, Kate Middleton llegaba a la Abadía de Westminster derrochando estilo y sofisticación. Como era de esperar, la princesa de Gales ha estado muy bien acompañada en este día mágico y especial por su marido, el príncipe Guillermo, y sus tres hijos: George, Charlotte y Louis. Con un impresionante abrigo rojo y un lazo negro al cuello, la princesa de Gales saludaba a los presentes con su radiante sonrisa. Se nota que Kate ha luchado mucho para llegar a este momento.
Como ocurre en cada una de sus apariciones públicas, el look que Kate ha elegido para la ocasión ha generado una lluvia de comentarios. Si bien hace justo un año se convirtió en la 'reina de las nieves' con un total look white de estilo casual compuesto por pantalones de corte recto y maxi abrigo, hoy ha recurrido a la elegancia suprema con un espectacular abrigo rojo. Como complemento, botas negras de tacón y un lazo en raso, también de color negro, en el cuello. La princesa de Gales ha elegido a Sarah Burton para Alexander McQueen como firma encarga del diseño del maxi abrigo.
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GTRES
La princesa ha llegado en solitario a la abadía. Minutos después lo ha hecho el príncipe Guillermo con sus tres hijos. Ha sido entonces cuando la princesa ha acudido al encuentro con su familia y ya juntos se han acercado al impresionante árbol de Navidad que se encuentra instalado en la entrada a Westminster. Felices y volcados en este acto con tanta trascendencia para Kate Middleton, la familia de los príncipes de Gales recupera posiciones tras un año difícil.
Las prioridades de Kate Middleton han cambiado tras su enfermedad. Volcada en su bienestar, la mujer de Guillermo ha ido retomando su agenda real de forma progresiva participando en actos muy concretos como el Trooping de colour , el Remembrance Day o, más recientemente, la ceremonia de bienvenida del Emir de Catar en Londres.
George, Charlotte y Louis, la mejor medicina para Kate Middleton en su peor momento
Hace seis meses que no veíamos a los príncipes de Gales junto a sus tres hijos en un acto público. Muy emocionados, quizás por el espíritu navideño que se respiraba en la ciudad, George, Charlotte y Louis, le han robado parte del protagonismo a su mamá. Los niños de 11, 9 y 5 años han hecho las delicias de todos los presentes regalándonos momentos de lo más divertidos. Sobre todo Louis, a quien su madre no le ha quitado los ojos de encima consciente de que en cualquier momento podía sorprender con alguna travesura.
Tal y como dicta el protocolo, han sido los últimos en acceder al interior de la Abadía, perfectamente engalanada para la ocasión. Los más pequeños portaban una vela que han conducido hasta el altar. Dentro les esperaban 1.600 invitados, entre los que cabe destacar a los padres de la princesa de Gales. Carole y Michael Middleton no han querido perderse este acto tan especial y mucho menos este año tan complicado para todos.
La Navidad de Kate Middleton y Guillermo en Sandringham en el aire
La casa real británica es una familia de férreas tradiciones y rara vez se las saltan. Durante décadas, la Navidad siempre se ha celebrado en Sandringham por expreso deseo de Isabel II. Tras su fallecimiento en septiembre de 2022, Carlos III decidió mantener la costumbre. Los reyes actúan como anfitriones, una cena de Nochebuena a la que se suma una gran parte de la familia Windsor y tras la cual se hacen entrega de los regalos.
Pues bien, este año todo parecía indicar que todo mantendría su curso. Kate y Guillermo se trasladarían a Anmer Hall y pasarían la Navidad con el rey Carlos. Velada que concluye con su habitual aparición en la Iglesia de Santa María Magdalena. Pues bien, la prensa británica habla de que los príncipes de Gales podrían darle plantón al monarca.
Según la experta en realeza Emily Andrews, Kate y Guillermo prefieren alejarse del foco mediático y disfrutar de un almuerzo más relajado en su propia casa después de un año tan convulso para todos.
