Kasia Galliano, exprincesa de Qatar, ha sido hallada muerta en su domicilio de Marbella, en Málaga. La expareja del jeque Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani, tío del emir catarí, tenía 46 años cuando han encontrado su cuerpo sin vida en su cama y sin signos de violencia. Aún no se ha podido proceder aún a la autopsia y la investigación sigue abierta, aunque una de las hipótesis sobre las que se trabaja es que su muerte se habría podido producir por la ingesta de alguna sustancia.
Según informa EFE, el pasado domingo 29 de mayo, la Policía Nacional entraba en la vivienda de Galliano alrededor de las 8 de la mañana, después de que la menor de sus tres hijas –que reside en París con su padre en un palacio de 5.000 metros cuadrados, "aislada del mundo y en situación de abandono escolar", según Le Parisien– pusiera bajo aviso a las autoridades al no haber podido contactar con ella desde hacía cuatro días. El lunes las dos hijas mayores de Kasia, de 17 años y acompañadas de la abogada de su madre, identificaban su cuerpo.
Kasia Galliano llevaba desde 2012 protagonizando una controvertida y larga batalla judicial contra Al-Thani por la custodia de sus tres hijas menores de edad. El caso es de una enorme complejidad, pues se une varios factores dramáticos. Recientemente, una de las hijas del exmatrimonio denunciaba a su padre de haberla sometido a agresiones sexuales entre los 9 y 15 años y la Fiscalía de París ha abierto una investigación por supuesta "agresión sexual agravada".
Por otro lado, el juez de las demandas por la custodia de las jóvenes decidía aplazar el caso para elaborar un estudio psicológico de Kasia Galliano, después de que esta pasara varios meses hospitalizada el año pasado y, según el diario parisino, tenía una personalidad que tendía a las crisis nerviosas y a tener que afrontar procesos de desintoxicación. La decisión del juez respondía a conocer mejor la situación familiar de la exprincesa y sus hijas, pero su muerte interrumpe el camino para esclarecer este caso.