El pasado mes de junio, Isabel II vivió uno de los momentos más especiales. La monarca celebró sus 70 años en el trono, y fue la última vez que pudo reunir a su familia para festejar esta fecha tan señalada. Incluso Harry y Meghan viajaron hasta Londres para estar con ella en este momento tan significativo. Fueron días de celebraciones en los que sus hijos, nietos y bisnietos se reunieron para disfrutar de diferentes actos. Eventos que tuvieron lugar por todo Reino Unido aunque principalmente se celebraron en Londres. Pero de alguna forma se vieron empañados. Porque de los cuatro días de festejos, la monarca solo apareció en dos y de forma puntual por su estado de salud.
Fueron cuatro días en los que se llevó a cabo el Trooping The Colour, un desfile que siempre fue uno de los actos favoritos de Isabel II y que sí que presenció desde el balcón. Otros de los eventos más señalados fue la Misa de Agradecimiento, celebrada en la catedral de San Pablo y a la que ella prefirió no acudir. También hubo una carrera de caballos, otra de las aficiones que más gustaba a Isabel II. No faltó la música, porque con motivo del Jubileo de Platino de Isabel II se celebraron conciertos en Londres y en Cardiff con artistas tan reconocidos como Alicia Keys, Rod Stewart o Bonnie Tyler. Unos actos que tuvieron el broche de oro con un gran almuerzo en el que participaron ciudadanos británicos.
De esta forma, Isabel II pudo disfrutar de la celebración de sus 70 años en el trono, una cifra récord que no quiso dejar de festejar. Pese a que su salud no le acompañaba del todo, quiso organizar toda una serie de festejos con los que aprovechó para reunir a su familia. Porque esta fue la última vez en la que la gran mayoría de los miembros de la familia real británica se reunió junto a ella.