Han pasado 10 intensos años desde que Beatriz de Holanda (85 años) abdicara en favor de su hijo Guillermo (56 años), un paso al frente que también trajo consigo la proclamación de Máxima Zorreguieta (52 años) como Reina de Holanda. Pues bien, para celebrar esta fecha tan significativa, la Casa Real ha difundido un conjunto de nuevos retratos oficiales en los que el matrimonio posa desde el Palacio de Noordeinde frente al objetivo de Anton Corbijn.
En la imagen principal, Máxima y Guillermo posan vestidos de gala en el gran salón de palacio frente a un ventanal decorado con cortinas doradas. Mientras que la argentina aparece sentada con un imponente diseño de color rosa con un favorecedor escote en V y falda de tul, su marido, con esmoquin negro y plagado de condecoraciones, le acaricia el hombro desde detrás.
Máxima de Holanda elige la tiara Stuart, la joya más valiosa de la casa real
Aunque se trata de una sesión de fotos histórica, Máxima de Holanda ha preferido no estrenar y se decantaba por un vestido rosa plagado de pedrería en la zona del cuerpo y voluminosa falda de tul que llevó en su reciente visita de Estado a Bélgica. Sin embargo, son las joyas elegidas por la argentina las que han acaparado todo el protagonismo.
De entre todas las piezas del joyero real, Máxima se ha decantado por la tiara Stuart, la más valiosa de los Van Oranje. Se trata de una diadema creada en platino y compuesta por más de 900 brillantes, que ha lucido en su versión completa, coronada por un imponente diamante de 40 quilates. Creada por Eduard Schürmann & Co, a diferencia de la princesa Beatriz, que nunca quiso llevarla, Máxima la ha lucido de múltiples formas, detalle que nos lleva a pensar que es una de sus favoritas.
También merece la pena destacar la gargantilla a juego con la tiara. Una pieza repleta de diamantes que resaltaban sobre su escote. Finalmente, unos pendientes más discretos, también de diamantes, cerraban el look grandioso de este nuevo posado oficial.
La imagen viral del nuevo posado de Máxima y Guillermo de Holanda
Además de los nuevos posados, el fotógrafo Anton Corbijn se 'saltó' el protocolo al inmortalizar a los monarcas de una forma mucho más artística. La imagen, difundida también por la Casa Real, muestra al matrimonio en blanco y negro mientras se sostienen la mano de manera cariñosa.
Con Guillermo en primer plano algo desenfocado, es Máxima quien se mira con coquetería al espejo, la gran protagonista de esta imagen que no tardaba en hacerse viral. La foto fue tomada en el Salón de la Galería de Paleis Noordeinde, explicaban desde la Institución.