A principios de verano Isabel II tomó la decisión de poner a la venta Villa Guardamangia, su casa de Malta. Teniendo en cuenta que ya no viaja hasta allí, llegó a la conclusión de que ya no quería tener en propiedad esta vivienda y que lo mejor era venderla y así no tener que preocuparse por ella. Eso sí, fue una decisión que le costó tomar porque con esta casa tiene un vínculo de lo más especial. Fue allí donde convivió con Felipe de Edimburgo durante sus dos primeros años de casados.
En aquella época, cuando la actual reina todavía era princesa, el duque de Edimburgo trabajaba como Oficial de la Marina Real en un país que a la reina le encanta y en el que vivió muy buenos momentos. De hecho la reina, que hace unos años tomó la decisión de no viajar más en avión, eligió este país como uno de los últimos para visitar cuando todavía viajaba en este medio de transporte debido a la carga nostálgica que tiene para ella.
Ahora ha recibido una buena noticia. Tras unos meses en el mercado, la casa se ha vendido. Y el comprador es alguien que ha llamado mucho la atención. El gobierno de Malta ha sido el que ha invertido una cantidad económica importante en esta propiedad. Seis millones y medio de euros es lo que ha desembolsado el gobierno maltés para hacerse con esta vivienda y convertirla en un lugar turístico con el que atraer a visitantes al país. Han sabido ver el gran potencial que tiene esta casa para convertirlo en una atracción turística. Sabiendo que Isabel II vivió allí durante unos años y que siempre ha mostrado un cariño especial hacia este lugar, seguro que son muchos los curiosos que en cuanto esté habilitada para ser visitada se acercan a verla.