Si hay un divorcio que está dando la vuelta al mundo es el de Haya de Jordania y el jeque Mohamed Bin Rashid.Cada día surgen nuevas informaciones sobre esta tormentosa separación. Entre las últimas noticias estaban que la princesa Haya desapareció el pasado 20 de mayo y que estaría escondida en Londres, desde donde habría pedido asilo diplomático a Berlín.
Teniendo en cuenta la mala relación entre Dubái y Reino Unido si esto fuera así podría suponer un conflicto diplomático.Si la situación ya era grave, ahora hay que añadir la posible implicación de una figura muy relevante en el divorcio, la de la reina Isabel II.
Las últimas informaciones relacionadas con el divorcio incluyen a Isabel II como parte implicada en el mismo por la ayuda que estaría prestando a su amiga Haya. Para la soberana británica esta situación es complicada, ya que se lleva bien con ambas partes. Isabel II mantiene muy buena relación con el padre de Haya de Jordania y además es amante de los caballos, al igual que la princesa y su todavía marido. Una afición que les ha llevado a coincidir en varios eventos.
Donde no coincidió Isabel II con Haya hace dos semanas fue en el Royal Ascot, evento al que había asistido en ocasiones anteriores y al que sí acudió su marido. La no presencia de la princesa hizo saltar todas las alarmas sobre que algo estaba pasando. Pero la reina no se extrañó de su ausencia porque ya contaba con ello.
Unos días antes las dos mujeres se reunieron. Isabel II invitó a Haya a su residencia oficial y tomaron el té. Fue entonces cuando la monarca británica ofreció su ayuda a la hija de su buen amigo y aliado político Hussein I. Tal fue la comprensión que mostró hacia la princesa que algunos medios británicos aseguran que está alojada en una de las residencias de Isabel II.
Además Haya de Jordania cuenta con Fiona Shackleton, una abogada muy conocida por la Familia Real Británica, la misma que gestionó los divorcios del príncipe Andrés y Sarah Ferguson y del príncipe Carlos y Lady Di.