Isabel II está horrorizada. En los últimos días ha compartido hogar con unos habitantes inesperados. Una plaga de roedores. Los empleados de Buckingham Palace empezaron a escuchar ruidos extraños hasta que de repente vieron cómo las ratas paseaban por la cocina y por las despensas de la casa de la monarca británica.
Los trabajadores de la reina han asegurado que es normal que de vez en cuando algún roedor se pasee por allí. Ellos mismos se encargaban de colocar las trampas y problema solucionado. Pero esta vez ha sido diferente. Había tantos que han tenido que llamar a una empresa especializada en plagas de ratas para que desaparezcan.
Para que esto no vuelva a repetirse desde Buckingham han dado indicaciones a los empleados. Les han pedido que cierren las puertas de todos los armarios y los cajones que hay en la cocina y la despensa y que no dejen restos de comida a la vista. Pese a todas estas medidas la reina no está tranquila. La empresa encargada de eliminar a las ratas le ha dicho que es casi imposible acabar con ellas.
Esto ha puesto todavía más nerviosa a la reina Isabel II, que tiene que asumir que pese a vivir en un palacio está igual de expuesta que el resto de ciudadanos a problemas de este estilo. Buckingham Palace es un edificio antiguo y esto hace que sea propenso a recibir a las ratas.
Las plagas de roedores son uno de los problemas más habituales en Reino Unido. En especial en las plantas bajas y en los sótanos de los edificios es común que aparezcan roedores. En los últimos años han sido varias las grandes plagas a las que los especialistas han tenido que enfrentarse. Y aunque consiguen eliminar a muchos ratones y ratas, nunca lo logran del todo.