Isabel II demuestra con esta frase tras vacunarse que es de hierro: "No duele en absoluto"

Isabel II ha hablado abiertamente sobre cómo se siente tras ponerse la vacuna y ha animado a todos a hacerlo

Redacción

Lecturas.com

Isabel II Kate Middleton Kate Middleton Thomas Moore

Isabel II, en una imagen de archivo en febrero de 2020

GTRES

La reina Isabel II ha roto una de sus normas no escritas para animar a la vacunación. Desde que comenzó su reinado, la monarca ha evitado siempre pronunciarse sobre los temas de salud que le afectan tanto a ella como a los diferentes miembros de la familia real británica. Es más, en estos diez días que ha pasado el duque de Edimburgo en el hospital, donde todavía continúa, no ha dicho ni una palabra al respecto.

Sin embargo, la reina Isabel II sí que ha decidido alzar la voz para animar a todos los británicos a que se pongan la vacuna contra el coronavirus. En una videollamada con varios responsables de la campaña de vacunación del país, la soberana ha hablado sobre su propia experiencia al pincharse.

“Fue muy rápido y recibí muchas cartas de personas que se han sorprendido mucho de lo fácil que fue recibir la vacuna. Y el pinchazo no dolió en absoluto”, ha asegurado la monarca, antes de contar cómo se siente tras ponérsela: “Una vez que te han vacunado, sientes que estás protegido, lo cual es muy importante”.

Isabel II también aprovechó la videollamada con los responsables de la vacunación para pedir responsabilidad a todas las personas que no quieren recibir las dosis. “A las personas que nunca se han puesto una vacuna, puede resultarles difícil, pero deberían pensar en los demás en su lugar de en sí mismos”, ha asegurado.

Cabe recordar que tanto la reina Isabel II como el duque de Edimburgo se vacunaron el sábado 9 de enero en el castillo de Windsor. En un gesto inusual, el palacio de Buckingham confirmó que la pareja había sido vacunada por un médico real en su residencia. Una noticia que la propia monarca decidió divulgar, a pesar de que se trata de un hecho de carácter privado, para que se evitaran conjeturas y así “animar al mayor número posible de personas”.