Isabel II, cada vez más controlada por los médicos, se ve obligada a cancelar otro viaje

Aunque las imágenes de Isabel II volviendo al trabajo a distancia y de manera telemática habían tranquilizado a Reino Unido, las alarmas han vuelto a saltar este miércoles 27 de octubre después de que el palacio de Buckingham haya confirmado que la reina ha suspendido su asistencia a la cumbre del clima COP26 que comienza este fin de semana en Glasgow, Escocia. Una cita que, aunque para la monarca era muy importante, ha decidido perderse debido a la recomendación médica de “guardar silencio”.

Según el comunicado del palacio de Buckingham, Isabel II “ha decidido con pesar que no viajará a Glasgow” para estar presente en la ceremonia de recepción de todos los líderes mundiales que van a viajar hasta Glasgow. “Su Majestad se siente decepcionada por no poder asistir a la recepción”, continúa la nota, en la que además se confirma que sí se emitirá un discurso grabado previamente por la soberana.

La reina Isabel II vuelve al trabajo tras su ingreso hospitalario

Este nuevo movimiento en su agenda deja claro que Isabel II está muy vigilada por los médicos, hasta el punto de modificar todas sus apariciones públicas, algo que la reina siempre ha querido evitar a toda costa. Sin embargo, sus problemas de salud, que la obligaron a tener que ser hospitalizada el pasado miércoles, ha hecho que se encuentre a merced de los médicos, quienes le han recomendado cancelar sus traslados y permanecer en el castillo de Windsor realizando “tareas ligeras”. Además, los facultativos también le han prohibido a la reina beber alcohol, dar su paseo diario junto a sus perros o ver la televisión de noche, algunas de sus prácticas favoritas.

Junto a estas recomendaciones, los médicos también habrían señalado a la casa real británica que sería conveniente que la reina no asista sola a ningún acto, sino que lo haga acompañada por alguno de los miembros de la familia.

Unas recomendaciones que habrían llevado al palacio de Buckingham ha reconfigurar por completo la agenda de la reina Isabel II, con el fin de que la monarca pueda llegar perfectamente a las celebraciones del jubileo de platino que tendrán lugar en 2022.