A sus 94 años, Isabel II puede presumir de estar espectacular. La monarca cuenta con una salud de hierro, en parte, gracias a una dieta muy pensada en la que prescinde de un alimento muy común para todos: las patatas. Según reveló el diario The Mail Online en el año 2019, la madre del príncipe Carlos no come este tubérculo.
Un detalle que se conoce gracias una conversación en un almuerzo que tuvo lugar en el palacio de Buckingham. En él, estaba presente el fundador de la iniciativa Vegetable Box, Gy Singh-Watson, quien contó cómo había llegado a descubrir ese detalle hasta el momento desconocido de la monarca.
“No recuerdo cómo, pero entablamos una conversación sobre la diabetes y la dieta, y la reina dijo que no come patatas […] Estábamos hablando de verduras porque, por supuesto, esa es mi profesión. Ella simplemente me sorprende por su amplio interés, su conocimiento es extraordinario”, aseguró el impulsor de la granja orgánica en Reino Unido.
Eso sí, según ha publicado Tatler, la reina Isabel II no se preocupa mucho por la comida. Su exchef privado, Darren McGrady reconoció que la monarca “come para vivir” y no por placer, al contrario que el duque de Edimburgo, quien disfruta muchísimo comiendo. Sus cenas, que se deciden con días de antelación, “tendían a incluir comida de la finca, aves de caza, faisanes, urogallos, perdiz”.
Al igual que el resto de los mortales, la monarca cuenta con una debilidad: el chocolate. “Le encanta el chocolate. Ese era su favorito y tiene que ser chocolate amargo. Cuanto más oscuro sea el chocolate, mejor”, confirmó el exchef. Además, la reina Isabel II no es nada quisquillosa con la comida y no suele quejarse del menú que se prepara en el palacio de Buckingham. Algo que hace que, a sus 94 años, pueda seguir presumiendo de una salud de hierro y una imagen envidiable.