Los cumpleaños suelen ser celebraciones envueltas en momentos felices. Pero para la infanta Cristina hace años que no es exactamente así. La hija de los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, aborda este jueves 13 de junio uno de sus cumpleaños más amargos, aunque sus hijos, especialmente Irene Urdangarin, se han convertido en el motor que le insuflan energía para seguir adelante y mirar al futuro con esperanza.
A pesar de haber escenificado un acercamiento con su familia, ha sido demasiado poco contundente para afirmar que su relación está restaurada. Apartada de la familia real y con su marido, Iñaki Urdangarin, en prisión cumpliendo condena por fraude fiscal, la realidad actual de un personaje que ha gozado de una posición y un status destacados pesa demasiado. Y mucho más en fechas tan señaladas como la de hoy.
Los reyes Felipe y Letizia tienen la coartada perfecta para evitar un reencuentro con ella, pues presiden esta tarde un acto oficial en la Real Academia Española. Una cita que deja casi sin opciones a que estén en su celebración. Tampoco ha trascendido que pueda reunir a los reyes eméritos y a su hermana, la infanta Elena, para confortarla en este difícil cumpleaños.
Sus hijos varones Juan, Pablo y Miguel, a medida que han ido llegando a la edad adulta, se han ido haciendo más independientes en cuanto a sus planes y a su vida. Con catorce años recién cumplidos, Irene se erige como el pilar más importante de su madre.
La joven se ha convertido en una adolescente discreta y responsable, que disfruta pasando tiempo con la infanta. Existen pocas imágenes de ella, pero las últimas que ha protagonizado se ha convertido en la sombra de su madre. Y, por extensión, en su mayor defensora.
Así, se ha dejado ver disfrutando de planes culturales con ella, su tía Elena y su prima Victoria Federica, con quien siempre ha mantenido un vínculo muy especial. Las dos sobrinas de Felipe VI son las dos caras del futuro de la aristocracia española, junto a la princesa Leonor y la infanta Sofía. Sobre todas ellas, recae la revitalización de la institución, y traen aire fresco después de la época gris y controvertida que han atravesado por los escándalos.
Y en el 54 cumpleaños de Cristina de Borbón, la compañía y el amor de su hija Irene no cabe duda que va a ser el mejor regalo que disfrute este jueves y el resto de su vida.