Irene Urdangarin vive este sábado 5 de junio un día de lo más especial. La hija mejor de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin cumple 16 años. Lo hace como una auténtica desconocida, afincada en Suiza junto a su madre y muy alejada de sus primas Sofía y Leonor, con la que apenas se lleva unos meses de edad, aunque sus vidas no podrían ser más distintas
Tras tener tres varones, Irene de Todos los Santos Urdangarin y Borbón llegó al mundo el 5 de junio de 2005 en la clínica Teknon de Barcelona, donde entonces residían sus padres. Tal fue el acontecimiento, que la reina Sofía, que se encontraba en París viendo cómo Rafa Nadal ganaba el Roland Garros, no dudó en abandonar el partido antes de que terminara para correr a la Ciudad Condal y conocer a su nieta.
Aunque sus primeros años de vida los pasó en Barcelona, tan solo tenía cuatro cuando sus padres decidieron mudarse a Washington, por lo que apenas ha residido en España. Esto le ha permitido poder pasar totalmente desapercibida en el país, donde es una gran desconocida para el gran público, al contrario que, por ejemplo, su hermano Pablo Nicolás, quien juega en las categorías inferiores del equipo de balonmano del Barcelona.
A sus 16 años, Irene Urdangarin lleva una vida completamente normal y anónima, como la de cualquier joven de su edad. Algo que choca con la de su prima Leonor, con la que apenas se lleva unos meses. A pesar de compartir año de llegada al mundo, sus caminos no podrían haber sido más distintos. Mientras que la hija de los Reyes asume cada vez más su papel institucional, ella disfruta de su adolescencia lejos de España.
Ambas, además, no tienen mucha relación. Aunque durante los primeros años de vida, se convirtieron en inseparables, todo cambió con la imputación de Iñaki Urdangarin en el Caso Nóos. Entonces comenzó un distanciamiento que continúa en la actualidad. Con quien Irene sí que mantiene una muy buena sintonía es con su familia materna, por lo que sus últimas apariciones públicas en España han tenido lugar en Vitoria. No sería extraño, además, que la joven volara hasta el país para pasar este día tan especial junto a sus hermanos Juan Valentín y Pablo Nicolás, quienes residen en Madrid y Barcelona, respectivamente, además de su padre, que ya disfruta del tercer grado.