Si por algo se caracteriza la boda de Beatriz de York con Edoardo Mapelli es porque la hija de Sarah Ferguson va a ser la primera mujer de la familia real británica que se case con un hombre que es padre fruto de otra relación. Los inicios de la relación de la nieta de Isabel II y el multimillonario italiano fueron muy polémicos porque en aquel momento Edo convivía con su por entonces pareja y madre de su hijo. Con el tiempo las aguas se han calmado y lejos de mantener una mala relación, el futuro matrimonio ha tomado una decisión de lo más conciliadora.
Beatriz y Edoardo quieren que Dara Huang, la ex pareja de él, sea una de las invitadas al enlace. Durante el año que llevan de relación la hija del príncipe Andrés y su prometido, Dara nunca se había pronunciado sobre su noviazgo. Pero cuando anunciaron su compromiso no dudó en decir que les deseaba lo mejor y que esperaba que sus familias se unieran. Y así está siendo.
Christopher Woolfie, el hijo de casi tres años que Edo y Dara tienen en común, pasa tiempo tanto con su madre como con su padre y su futura mujer. Y aunque al principio fue complicado, ahora todos están encantados de mantener esta buena relación por el bien del pequeño. De hecho son varios los días que Beatriz y su futuro esposo pasan en la casa en la que vive el niño. Se turnan con la madre del pequeño para que así él esté el máximo de tiempo posible con los dos.
De hecho la princesa Beatriz ha manifestado que quiere que el día de su boda el hijo de su futuro marido tenga un papel muy especial. Quiere que ejerza de padrino de Edoardo, algo que a su chico le ha hecho mucha ilusión. Ahora falta que Dara confirme si será testigo de ese momento tan especial entre su ex pareja y su hijo.