El rey Juan Carlos I (86 años) vuelve a estar en el centro del foco mediático (si es que alguna vez dejo de estarlo). La noticia de la preparación de unas memorias y las fotografías y audios con Bárbara Rey (74 años) que han visto la luz han hecho que la figura del emérito vuelva a ser protagonista de debates y tertulias. Desde que salieron a la luz estas informaciones, ha habido mucho interés sobre cuál había sido su reacción, que opinaba su entorno de esta situación y cómo se estaba viviendo desde Zarzuela.
No obstante, como ya es habitual en la Casa Real española, el padre de Felipe VI (56 años) ha hecho oídos sordos y se ha desplazado hasta Sanxenxo para participar en las regatas con su velero, el Bribón. No es ningún secreto que esta localidad gallega tiene un lugar muy especial en el corazón del emérito, así que no es de extrañar que la haya escogido como su refugio para pasar unos días alejado de la polémica.
Desde que llegó al pueblo, varias personas de su núcleo duro le han visitado para arroparle en estos momentos de tanto revuelo social. Como no podía ser de otra manera, sus hijas fueron de las primeras en acudir. Después de acompañar el pasado fin de semana a su madre, la reina Sofía (85 años), a la boda de Teodora de Grecia, las infantas Elena (60 años) y Cristina (59 años) no dudaban en viajar hasta Sanxenxo para apoyar también a su progenitor. Una forma de mantener el equilibrio entre ambos.
Pero las últimas imágenes del abuelo de la princesa Leonor (18 años) en esta localidad han llamado la atención. ¿Por qué? No estaba solo. Y no nos referimos a su gran amigo Pedro Campos, su hermana, la infanta Margarita, sus hijas u otros regatistas. Entre las personas que acompañaron al rey en la salida ha llamado la atención la presencia de una mujer joven. ¿De quién se trata?
¿Quién es la invitada especial que ha eclipsado a Cristina y Elena en Sanxenxo?
En las fotografías que hemos visto hoy del rey y su núcleo duro, hemos visto a una figura nada habitual, pero que ya hace un tiempo que está vinculada al emérito: Laurence Debray, la escritora francesa que se estaría encargando de las memorias de Juan Carlos. Vestida con un atuendo ideal para navegar y charlando con Elena, Laurence se ha mostrado muy interesada en cómo estaba llevando el día el emérito. En alguna imagen se la veía escribir alguna cosa en el móvil, quizá anotaciones sobre declaraciones u observaciones en referencia al rey.
Precisamente, la revista '¡Hola!' charlaba este jueves con la escritora sobre las polémicas memorias que se anunciaban apenas hace una semana. Bajo el título 'Reconciliación', el rey emérito habría querido explicar su versión de los hechos que han marcado su vida porque sentía que estaban quitándole su vida. "Mi padre siempre me aconsejó que no escribiera memorias. Los reyes no hacen confidencias. Y menos públicamente. Sus secretos quedan enterrados en la penumbra de los palacios. ¿Por qué voy a desobedecerle ahora? ¿Por qué he cambiado finalmente de opinión? Tengo la sensación de que me están robando mi historia". Una frase que causó mucho revuelo, especialmente entre expertos e historiadores.
Debray explicaba en más profundidad al citado medio que quería decir Juan Carlos con esa frase. "Todo el mundo ha comentado sobre su vida y los acontecimientos que la marcaron. Por una vez, él tenía ganas y necesita dar su versión de los hechos, de lo que ha vivido, lo que me parece muy humano. Aunque, sí, desobedece a su padre escribiendo estas memorias", reveló. Para Laurence, las palabras del rey que conforman estas memorias son auténticas. "Es el libro de la verdad. Está en lo verdadero. Intenta transmitir a los españoles y a las jóvenes generaciones cuál fue su trayectoria y que se le pueda conocer un poco más de manera personal y no únicamente instituciona", decía.
Después de confirmar que estas memorias recorren toda su vida, la escritora destapa cuál fue la parte más complicada de hablar para él. "Lo más difícil es que no tiene acceso a sus archivos. Lo hace más complicado", ha dicho Laurence, sin querer entrar en detalles. Finalmente, terminaba su entrevista dejando claro que el rey "se lo toma muy en serio". Así, este libro no sería un pasatiempo, sino un proyecto vital muy importante para el emérito.
La postura de las infantas Elena y Cristina ante la polémica del rey Juan Carlos
Al estallar la polémica, todo el mundo quería saber de qué manera se había tomado el entorno del rey Juan Carlos ese deseo de publicar unas memorias y sus imágenes y conversaciones con Bárbara Rey. Por un lado, 'Monarquía Confidencial' desvelaba que había cierta inquietud desde Zarzuela, que se evidenció con la reunión del emérito con su hijo, Felipe, al visitar la Escuela Naval de Marín donde se encuentra Leonor.
Por otro lado, la bloguera de Lecturas y escritora, Pilar Eyre, revelaba que la reina Sofía no había sentido nada al ver esas imágenes. "He hablado con una de las pocas personas que la tratan y le he preguntado cómo ha recibido esas fotos. Me dijo 'antes sí que sufría mucho con el rey, estaba pendiente, analizaba, buscaba señales, intentaba enterarse todo. Pero, ahora, hace mucho tiempo que solo siente indiferencia hacia su marido y todo lo que pueda hacer", explicaba la experta real. En definitiva, "'esas fotos no la han afectado en absoluto'".
¿Y sus hijas? Elena y Cristina estuvieron con su madre en Grecia, creando un bloque solido que protegía a su madre ante el escándalo. Eso sí, poco después, ambas volaban hasta Galicia. Hace unos días salió a la luz que la infanta Cristina había acudido a una cena en casa de Pedro Campos, en Sanxenxo, para estar con su padre.
Hoy mismo, la infanta Elena ponía rumbo a la localidad gallega para navegar junto a su progenitor, algo que ya le hemos visto hacer en otras ocasiones. De esta manera, tal como contó Eyre, "las hijas estaban apoyándola, pero también fueron a Sanxenxo a apoyarle a él, para que no pensarán que apoyaban solo a uno. Es un equilibrio muy difícil".