Informe Waringo: Enrique de Luxemburgo se compromete a aplicar las recomendaciones propuestas por el Gobierno

La Corte Gran Ducal asume las conclusiones y asegura que "contribuirá de manera constructiva a la implementación de mejoras"

Enrique y María Teresa de Luxemburgo
Gtres

Han sido varios los días de incertidumbre para el Gran Ducado de Luxemburgo. A mediados de mes de enero se daba a conocer el proceso de elaboración del Informe Waringo, un estudio encargado por el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, para conocer los entresijos de la Corte, y que ponía a la Familia Real en jaque.

El encargado de realizar este informe era Jeannot Waringo, exdirector de la Inspección General de Finanzas, cuyo resultado podría suponer el fin reinado del gran duque Enrique, tal y como anunciaban los medios del país: "Podría conducir a la abdicación". El motivo de este proyecto no era otro que poner en el punto de mira el comportamiento que María Teresa de Luxemburgo parece tener con sus empleados, ya que muchos de ellos han abandonado sus puestos en los últimos meses alegando sus malas formas con ellos.

Enrique y María Teresa de Luxemburgo
Cour grand-ducale Luxembourg

Hace escasos minutos el Gobierno de Luxemburgo ha hecho público el polémico informe de 43 páginas que se presentará a los miembros del Comité de Instituciones y Revisión Constitucional de la Cámara de los Diputados el 5 de febrero. Por el momento, la Corte Gran Ducal ha querido emitir un comunicado en el que asegura que ha visto el informe y que "en aras de una mayor transparencia y modernización, la Corte contribuirá de manera constructiva a la implementación de mejoras propuestas en este informe".

La información oficial rezaba así:

La Corte Gran Ducal ha tomado nota del informe sobre el desempeño de la misión del señor Jeannot Waringo, representante especial del primer ministro. En interés de una mayor transparencia y modernización, la Corte hará una contribución constructiva a la implementación de las mejores propuestas en este informe

Palacio Gran Ducal, 31 de enero de 2020

Enrique y María Teresa de Luxemburgo
Cour grand-ducale Luxembourg

El informe incluye un apartado dedicado a la financiación de la monarquía de Luxemburgo, y es ahí donde propone "una clara separación entre las actividades institucionales y las privadas del Gran Duque y los miembros de su familia", además de crear una entidad separada que permitiría a la Corte Gran Ducal presentar "con plena transparencia sus actividades del año pasado y los aspectos financieros correspondientes a estas".

También se ha realizado una separación entre los "empleados oficiales" y los "empleados privados", y la creación de la Casa del Gran Duque supondría, a juicio de Waringo, "una mayor transparencia en las actividades de la Corte" ya que "en la actualidad no existe en Luxemburgo una información sistemática sobre el desempeño de las misiones oficiales de la Corte ni sobre el uso de las asignaciones presupuestarias".

Duques de Luxemburgo

Se adjunta un listado con la plantilla al completo que trabaja en Palacio, en la administración de edificios públicos, en el Castillo de Berg y de Fischabach. Así por ejemplo, el dossier revela que el Gran Duque tiene a su disposición cinco chóferes y cinco personas se encargan del mantenimiento de las mantelerías, sábanas y ropa del personal. Una cifra que puede resultar innecesaria.

Waringo también habla sobre la organización de la Corte Gran Ducal y analiza la actual estructura y la posible redacción de un nuevo organigrama que "sirva a las necesidades del jede del Estado en el ejercicio de sus funciones". Además, recomienda que únicamente se pague con dinero público la página web oficial de la Casa Gan Ducal y que el site de María Teresa Luxemburgo -creado en otoño de 2018- deje de financiarse de esta manera-.

También la seguridad entra dentro de los aspectos destacados del estudio, que concluye con un personal epílogo del exdirector de la Inspección General de Finanzas: "Desde el comienzo de mi misión, he tratado de entender el funcionamiento de los servicios de la Corte. Esta ha sido una tarea compleja y ciertamente no he logado traducir todos los matices de este informe. Me gustaría agradecer a todos los que mehan ayudado en los últimos seis meses por su apoyo, ha sido un periodo muy intenso. Espero que los análisis y sugerencias que figuran en él sean de tal naturaleza que se puedan utilizar para el debate sobre la modernización de la forma en que opera nuestra monaquía".