Un nuevo escándalo para los Borbones. El rey Juan Carlos, según informa ‘El Confidencial’, habría blindado su herencia formando una sociedad junto a sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina. Con la ayuda de un importante abogado español, el emérito habría garantizado el futuro de sus hijas y nietos repartiendo su cuantioso patrimonio. Una herencia a la que renunció el rey Felipe por escrito par evitar problemas y que acabaría en manos de sus hijas para gestionarla. ¿A cuanto puede ascender ese patrimonio? La realidad es que nadie puede calcularlo.
La polémica sobre la herencia del rey Juan Carlos se ponía de relevancia, de forma especial, con el escándalo de Corinna. La princesa alemana reconocía, en una de sus muchas declaraciones a la prensa, que el monarca le habría ‘regalado’ 65 millones de euros en concepto de gratitud por sus gestiones. Una cifra completamente desorbitada que hacía a muchos preguntarse cuánto patrimonio puede tener el rey emérito para desprenderse de una cantidad así de un plumazo.
Esta nueva fundación creada por el emérito junto a sus hijas pone el foco, de nuevo, en las finanzas de la familia del rey. ¿De qué viven las infantas Elena y Cristina? ¿Cómo pueden mantener su tren de vida? ¿Reciben ayuda de su padre desde Emiratos?
Los sueldos de las infantas Elena y Cristina
No es la primera vez que se investiga sobre las finanzas de las hijas del rey Juan Carlos. De hecho, la infanta Cristina vio sus cuentas intervenidas y analizadas cuando estalló el caso Noós que terminó con Iñaki Urdangarin en prisión y la infanta declarando en el banquillo. La realidad es que, fuera de rumores y especulaciones, ambas hermanas tienen un suculento sueldo respectivamente.
La infanta Cristina trabaja desde hace mucho tiempo en la Fundación Aga Khan. El imán de los chiitas es amigo personal del rey Juan Carlos y no dudó en estar al lado de su hija cuando esta tocó fondo en el peor momento del Caso Noós. Cristina dejó la Fundación La Caixa para mantener vinculación contractual con la fundación de Kahn. Según se ha asegurado y publicado, por sus funciones recibiría un sueldo de 400.000 euros anuales.
Su hermana Elena, por su parte, ejerce de directora de proyectos sociales en la fundación Mapfre. Un cargo que estrenaba en 2008 y por cuyo ejercicio recibiría una remuneración de unos 300.000 euros anuales, según adelantaba la periodista Pilar Eyre. Elena fue la primera de los Borbones en tener una carrera universitaria y trabajó como profesora de ingles.
Sin duda, se trata de dos asignaciones elevadas que permiten una serie de caprichos y lujos al alcance de muy pocos. Claro que, ¿suficientes para mantener la vida de una infanta?
Elena y Cristina, al cargo de sus hijos
Hasta hace bien poco, tanto la infanta Elena como la infanta Cristina se encontraban al cargo de todos sus hijos. Los nietos de los reyes eméritos nunca han destacado por su afición al trabajo y sus carreras prometedoras. Tan solo Pablo Urdangarin ha estado plenamente centrado en su trayectoria deportiva, destacando como ya hizo su padre en el balonmano. Ni sus hermanos ni sus primos han sido especialmente trabajadoras.
Los hijos de la infanta Elena han dado un vuelco en los últimos tiempos. Tras una serie de fracasos estudiantiles y no terminar de encajar en el ámbito formativo, tanto Froilán como Victoria Federica encontraban su camino. El hijo mayor de la infanta Elena se trasladaba a Abu Dabi junto a su abuelo donde trabaja y se esfuerzo por labrarse un futuro. Su entorno afirma que no le va nada mal y que está más centrado que nunca. Por su parte, su hermana Victoria Federica ha encontrado en las redes y las campañas de moda su sustento. La influencer de la familia ha dado el salto incluso a la televisión como concursante del programa ‘El desafío’.
Los hijos de la infanta Cristina no pasan en este momento por su mejor etapa. Juan, el mayor, trabaja desde hace un año en Reino Unido entre rumores de mudanzas y despidos. Miguel regresaba a España después de truncarse su carrera como instructor de esquí. E Irene, la pequeña, tras unos meses sabáticos, va a comenzar su formación académica en Londres en breve.
Tan solo Pablo, el deportista, ha visto como su futuro se encauza. Brillante en la pista, el hijo de Iñaki Urdangarin ha seguido los pasos de su padre en el deporte y no le va nada mal. Es la estrella del Barcelona y su sueño es participar en los Juegos Olímpicos.