Aunque era una historia conocida por todos, la publicación de las primeras imágenes del rey Juan Carlos y Bárbara Rey en actitud cariñosa han dado la vuelta al mundo. Una secuencia de lo que era su vida secreta al margen de su matrimonio con la reina Sofía y de la Corona. Por si esto no fuera suficiente, las instantáneas han ido acompañadas de un conjunto de audios que confirman que entre los reyes eméritos nunca hubo amor, al menos por parte del monarca.
"Como profesional es la número uno. Su papel lo hace número uno (...) Entre tú y yo, voy a ser egoísta para mí, es comodísimo porque como Reina cumple de maravilla. Encima, aguanta, no se va con otro", se le escucha decir a don Juan Carlos en una conversación privada con Bárbara Rey. No obstante, en las palabras del padre de Felipe VI deja muy claro que aunque doña Sofía si creía que su matrimonio podría recuperarse, Juan Carlos tenía muy claro que no. "Vida familiar, ninguna. En verano algo más, pero no hablamos (...) No estamos juntos desde que nació Felipe", zanjaba poniendo fecha al final de su matrimonio.
Lejos de ser un secreto, desde el entorno de don Juan Carlos se ha asegurado que en el Palacio de la Zarzuela todos eran conocedores de la vida extramarital del monarca. Desde los trabajadores hasta sus propios hijos. Desde que eran unos niños Elena, Cristina y Felipe han sido muy conscientes de que el vínculo que unía a sus padres era únicamente profesional, con el objetivo de mantener una imagen familiar impoluta que se resquebrajaba con el paso de los años.
Ese distanciamiento familiar se convirtió en normal para todos los que compartían tiempo con los entonces Reyes de España. Hacían vidas por separado y solo se reunían para temas estrictamente relacionados con la Corona.
¿Han sido las infantas Elena y Cristina consentidoras del engaño de don Juan Carlos a la reina Sofía?
"Las hijas adoran a su padre", asegura Pilar Eyre a Lecturas y pese a las especulaciones que se han generado entorno a cómo ha sido su reacción al escándalo, según la escritora "nunca han hablado de estos temas" y así seguirá siendo. Su vínculo es fraternal y nunca han entrado en valorar la forma -correcta o no- en la que sus padres han decidido vivir su vida, por mucho que las infidelidades de don Juan Carlos provocaran un profundo dolor en doña Sofía.
Aunque el apoyo de Elena y Cristina al emérito es total y absoluto, no se puede decir que las infantas hayan sido consentidoras del engaño a su madre durante décadas, y es que desde que eran unas niñas, tanto ellas como don Felipe han preferido mantenerse completamente al margen de la vida privada de sus progenitores.
El cambio de tercio de Elena y Cristina en los últimos meses
Conocedoras o no de que la relación extramatrimonial del rey Juan Carlos y Bárbara Rey iba a salir a la luz, lo cierto es que en los últimos meses las infantas Elena y Cristina se han mostrado mucho más cercanas a la reina Sofía, quizás también empujado por el último bache de salud que sufrió la monarca.
Si echamos la vista atrás, lo cierto es que el divorcio de Cristina e Iñaki Urdangarinen 2022 empujó a la infanta a los brazos de su madre, que sabía por experiencia propia el dolor que estaba atravesando su hija. Desde entonces, la hermana de Felipe VI se ha dejado ver más unida que nunca a la reina Sofía en infinidad de ocasiones: actos públicos, bodas, reuniones familiares...
No obstante, aunque no le han quitado el apoyo a su padre ni mucho menos. Tanto Elena, que habla con su padre a diario, como Cristina se han cuidado mucho de que esos encuentros entre padre e hijas no hayan trascendido a los medios. Es habitual que las hermanas viajen a Abu Dabi para visitar a don Juan Carlos o solas o bien con algunos de sus hijos, y en las últimas semanas no dudaron en trasladarse a Galicia aprovechando que el monarca se encontraba allí en medio del escándalo por sus imágenes con Bárbara Rey. Un paso al frente que confirma que a estas alturas ya no hay nada que pueda dañar una la unión inquebrantable que existe entre ellos.