La hermana del rey Juan Carlos continúa ingresada en la clínica Rúber Internacional de Madrid después de que el pasado domingo 5 de enero sufriera un nuevo bache en su estado de salud. Solo han pasado tres meses de su último ingreso, en este caso mientras disfrutaba de unas tranquilas vacaciones en Palma de Mallorca.
La infanta doña Pilar, de 83 años, llegaba al hospital acompañada por su hijo Fernando Gómez-Acebo, con quien se encontraba en ese momento. Desde entonces, permanece ingresada y al menos por el momento no se conocen más detalles sobre su estado de salud actual.
Ha sido su hijo Fernando quien, con gesto serio, ha sido visto en la mañana de este martes llegando a la clínica para visitar a su madre y es que no cabe duda que todos sus hijos están pendientes de la evolución de doña Pilar tras este inesperado revés.
Aunque no se espera la presencia de ningún miembro de la familia real, tampoco sería de extrañar que doña Sofía o el propio rey Juan Carlos se dejasen ver por el centro médico.
Un duro bache
Tras operarse a principios del pasado mes de febrero de una obstrucción intestinal, se confirmó que padecía cáncer de colón. A pesar de la enfermedad, la hermana de don Juan Carlos ha hecho gala de su energía y vitalidad en todo momento. El pasado mes de noviembre, coincidiendo con la inauguración del Rastrillo Nuevo Futuro confesaba los altos y bajos que vivía en los últimos meses: "Me encuentro días bien y días peor, como pasa con estas cosas, pero doy gracias a Dios por estar aquí".
Parece que no ha sido un buen año para los hermanos Borbón y es que cabe recordar que el rey emérito también tuvo que pasar por el quirófano el pasado mes de agosto para insertarse tres bypass aortocoronarios, una cirugía que afortunadamente fue todo un éxito.