Familiares y amigos de Pilar de Borbón se han reunido en el domicilio familiar de la infanta para darle el último adiós. Además de los reyes eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía, y de las infantas Elena y Cristina, han acudido al acto religioso que se está celebrando en su memoria otras de las personas más importantes en la vida de la tía de Felipe VI. 

La hermana del rey emérito será incinerada por su expreso deseo, siendo el primer miembro de la familia real española en serlo. Además, sus restos tampoco descansarán en El Escorial, sino en el panteón del cementerio de San Isidro, propiedad de la familia Gómez-Acebo. La duquesa de Badajoz, por lo tanto, descansará junto a su marido Luis, quien falleció en el año 1991 a casusa de un cáncer linfático a los 56 años. Todo ello lejos de la pomposidad con la que se celebró la del infante Carlos.