La infanta Elena y Jaime de Marichalar opinan sobre el nuevo novio de su hija, Victoria Federica

“Entre sus amigos son conocidos como Borch y Vic”, desvela la periodista Amparo de la Gama, en tono confidente, sobre la nueva pareja de moda, la que han formado Vitoria Federica y Borja Moreno. A pesar de que solo llevan un par de meses de relación, tal y como apunta se desliza desde La Razón, los padres de ella ya tienen una opinión muy formada a cerca de su posible yerno. 

La infanta Elena y Jaime de Marichalar llevan años sin mantener contacto, más allá de lo estrictamente necesario, y esto siempre implica a las dos personitas que les unirán de por vida. Lo quieran o no, sus hijos.

La relación entre el exmatrimonio ha podido ser todo lo tensa del mundo, sin embargo, en lo que ha respetado a sus polluelos, siempre han remado en la misma dirección. Bueno, salvo cuando se dispuso que Froilán se establecería en Abu Dabi con su abuelo Juan Carlos. Con esto nunca ha comulgado el duque de Lugo. 

Una unión ya 'bendecida'

“La infanta y Jaime de Marichalar están encantados con el joven”, asegura la experta. Una relación que ha llegado después de varios rumores de noviazgo, que nunca desembocaron en nada serio. La anterior pareja que se le conoció a la nieta del rey emérito fue otra personalidad vinculada a la noche madrileña, Jorge Bárcenas, este más en categoría de DJ y, el actual, como empresario. Aunque al último también, de vez en cuando, le gusta ponerse al mando de la música en los locales de los que se encarga. 

Borja Moreno parece haber pasado la prueba de los padres. “Este romance ya cuenta por fin con la aprobación de Jaime de Marichalar y la infanta Elena, que ven con buenos ojos la relación de su hija con el atractivo empresario, miembro de la acaudalada burguesía madrileña”, cuenta la periodista en su columna para La Razón. 

No es poca cosa. Contar con este beneplácito, sitúa al joven, que ya fue relacionado con otras aristócratas en el pasado, en un lugar privilegiado. No todos los pretendientes de Victoria han alcanzado este punto. De hecho, la mayoría no han pasado siquiera el corte de ser introducidos a la familia. Si la concursante de ‘El Desafío’ se ha atrevido a dar este paso de hablar de él con sus dos consejeros de cabecera, es que es muy importante para ella. 

Victoria Federica, un espíritu libre que al final hace lo que quiere

Se ha hablado mucho de la relación de la influencer y modelo con sus progenitores. Del malestar que muchas veces se ha podido adueñar de su unión. Victoria Federica ha escogido un camino con el que sus padres no siempre han estado de acuerdo. Don Jaime, en infinidad de ocasiones, le ha insistido en que ella, en lugar de figurar, debería optar por un segundo plano mucho más discreto. Él conoce bien la industria de la moda y el lujo y sabe a la perfección las reglas por las que se rige este mundo. A pesar de toda esta batería de recomendaciones, la joven ha hecho caso omiso. 

Actualmente, Victoria Federica participa en ‘El Desafío’ un programa de televisión de máxima audiencia donde, semanalmente, se enfrenta a retos diversos, ya sea un baile, dominar una disciplina deportiva en solo 3 días o contener la respiración bajo el agua. En el show, presentado por Roberto Leal, se muestra tímida y vergonzosa, y aseguró que había aceptado este proyecto para romper la imagen que todos teníamos de ella. El viernes 21, la prima del Leonor y Sofía se coló entre las finalistas de la edición, por lo que podría alzarse como la posible ganadora. Esto tampoco lo imaginó Jaime de Marichalar. 

Ya estamos viendo que Victoria Federica determina su propia hoja de ruta. Que acepta las recomendaciones de su familia, pero que, al final, acaba haciendo aquello que quiere y que le apetece. Así está funcionando a la hora de moverse en el terreno laboral, donde también ejerce como modelo para la Feria de San Isidro, y, por supuesto, también en lo personal. 

Le falta el visto bueno de alguien determinante

Aun sabiendo que ella, al final, hará lo que sienta, seguro que tampoco le ha venido mal contar con esta aprobación paterna que los hijos, de manera inevitable, siempre buscamos. Doña Elena y Jaime de Marichalar ya han levantado su dedo hacia arriba, pero todavía falta por conocer qué opina de Borja otro esencial en la vida de Vic, su abuelo.

Juan Carlos I se mantiene como faro de Alejandría para una buena parte de su familia, especialmente la vinculada con su hija Elena. Ella fue su primogénita y, durante años, se dijo que era su favorita porque era la que más se le parecía. Los hijos de esta han continuado su misma estela de unión. Felipe ahora vive con su abuelo, y Victoria siempre se emociona al hablar de su ascendente más reverenciado. Queda por saber qué opina el emérito de Borja Moreno. Si también cuenta con su ‘pase de oro’, el empresario lo tiene todo ganado.