La infanta Elena siempre ha preferido mantenerse al margen de las polémicas, de hecho en algún momento (en pleno proceso del Caso Nóos) no dudó en apoyar públicamente a Felipe VI con su presencia dando la espalda a su hermana, algo que ya es cosa del pasado. La primogénita del rey Juan Carlos y la reina Sofía se ha convertido en el mayor apoyo de Iñaki Urdangarin por no decir el único.
Desde que recibiera el Tercer Grado el pasado 20 de enero, Iñaki Urdangarin se ha dejado ver entrando y saliendo a diario de la casa de la infanta Elena, situada en el barrio Niño de Jesús, cercano a El Retiro. Esto ha llamado mucho la atención y es que aunque no es ningún secreto que la duquesa de Lugo mantiene una estrecha relación con su hermana, no esperábamos está unión con su cuñado a los ojos de todos.
Urdangarin no tiene domicilio en Madrid, por lo que la casa de su cuñada se ha convertido en uno de sus puntos de referencia, tanto así que es la dirección que ha facilitado en el juzgado. El exdeportista pasa muchas horas en la casa que la infanta Elena compró cuando se separó de Jaime de Marichalar, un piso de cinco habitaciones que la infanta comparte con su hija Victoria. En Madrid también reside su hijo Juan, que vive con unos amigos en el centro de la capital. Juntos han disfrutado de largos paseos por la ciudad.
Iñaki Urdangarin sale del centro Don Orione el pasado 20 de junio
Iñaki Urdangarin: su vida de semilibertad
El marido de la infanta Cristina solo tiene que ir a dormir a la cárcel de lunes a jueves. Por el día trabaja en el centro Don Orione y por la noche tiene que ir a dormir al Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares (Madrid). Aunque Madrid es, por obligación, el núcleo principal de su libertad, cada viernes Urdangarin se traslada hasta Vitoria para pasar el fin de semana. Allí se reencuentra con la infanta Cristina, quien por el momento ha preferido quedarse en Ginebra a la espera de que su hija Irene termine el curso el próximo mes de junio.