Desde que Lecturas publicara en exclusiva las imágenes de Iñaki Urdangarin paseando por la playa junto a Ainhoa Armentia hace ya casi una semana, la infanta Elena ha intentado pasar de puntillas sobre toda la polémica. Uno de los mayores apoyos de la infanta Cristina en estos duros momentos, su hermana mayor ha evitado pronunciarse en todo momento sobre todo lo ocurrido, algo que ha mantenido después de que la pareja confirmara en un comunicado enviado a la Agencia Efe que había decidido “interrumpir su relación matrimonial”. Unas palabras que seguro le recuerdan a lo que ella misma vivió hace más de 14 años.
Pese a la confirmación de la separación de su hermana, la infanta Elena ha continuado este lunes 24 de enero con su rutina. La hija mayor de los reyes Felipe y Letizia se ha dejado ver en las calles de Madrid, en donde, eso sí, no ha hecho ninguna declaración. Ante las preguntas insistentes de los medios de comunicación, la duquesa de Lugo ha optado por guardar silencio ante unos hechos a los que ella ya tuvo que hacer frente el 13 de noviembre de 2007.
Ese día, la casa real envió un comunicado para anunciar “el cese temporal de la convivencia conyugal de los duques de Lugo”. Después de 12 años de matrimonio y dos hijos en común, Felipe Froilán y Victoria Federica, la infanta Elena e Iñaki Urdangarin decidían tomar caminos separados con una singular fórmula que entonces llamó mucho la atención y que ahora, 14 años después, ha vuelto a repetir su hermana.
Al igual que la infanta Elena, la infanta Cristina ha evitado hablar de separación o divorcio y ha optado por una fórmula más ambigua y llamativa. Lo ha hecho también a golpe de comunicado, aunque en el caso de la duquesa de Lugo lo emitió la casa real, mientras que la exduquesa de Palma ha tenido que hacerlo ella misma, al ya no formar parte de la institución desde la que, por el momento, guardan silencio.