No es la primera vez que pasa. En cuanto los reyes Felipe y Letizia entran por la puerta, las infantas Elena y Cristina huyen a la carrera. Este año se ha repetido la estampa. Antes de que los reyes decidiesen emprender su viaje a sus vacaciones en Palma de Mallorca, era la infanta Cristina la que estaba disfrutando de unos días de descanso junto a su madre. La edad avanzada tanto de la reina Sofía como del rey Juan Carlos hacen que sus hijas estén muy pendientes de su estado. Cristina se instalaba en Marivent sin avisar a nadie y sin que nadie capte su llegada. El descanso le iba a durar poco.
Días después eran los reyes Felipe y Letizia los que trasladaban su residencia a Mallorca para pasar el verano. Una sorpresa que encontraba a Cristina en palacio. La infanta, tras un breve encuentro con los reyes, hizo las maletas y se marchó. Una nueva huida que deja claro que la relación de Felipe y Letizia con las hijas de los eméritos sigue siendo distante, tirante e incómoda. Y eso que en los últimos tiempos han pasado más instantes juntos.
Cristina encontraba refugio tras ser desalojada en su hermana Elena. La mayor de los tres esperaba a su hermana para coger un avión rumbo a Abu Dabi. Ya se había especulado mucho acerca del extraño silencio de la infanta en estos meses. No eran pocos los que la situaba en Emiratos junto a su padre, con quien mantiene una relación estupenda. Elena siempre ha sido la más cercana al emérito y la que se mantiene al tanto de su estado. Además, su hijo Froilán también reside allí.
La huida de la infanta Cristina de Mallorca
Es la periodista Silvia Taulés la que ha confirmado la noticia. La infanta Cristina había ido a pasar unos días junto a su madre cuando se encontró con los reyes Felipe y Letizia. Estos se trasladaban a Palma de Mallorca para iniciar sus vacaciones y allí estaba la infanta. En cuanto supo de su llegada, Cristina preparó las maletas y espero para marcharse. Informa en el portal 'Vanitatis' que los reyes y la infanta se encontraron brevemente antes de que esta saliese por la puerta. Se había acabado la prerrogativa.
No es la primera vez que Cristina se instala en Marivent. Desde la separación de Urdangarin, la infanta ha combinado el verano entre Palma de Mallorca, su residencia en Madrid y estancias en el País Vasco francés. Allí ha pasado alguno de los mejores momentos familiares cuando los Urdangarin Borbón era el ejemplo de la perfección. Felices y sonrientes, la infanta, su marido y sus hijos disfrutaban de unas vacaciones sin imaginar lo que les depararía el futuro.
Este año, la infanta Cristina dejaba Marivent para recoger a su hermana Elena y viajar juntas a Abu Dabi. Aunque en otras ocasiones han preferido ir por separado, este verano han viajado juntas para una estancia de algo más de una semana. Allí acompañan a su padre y pasan ratos con Froilán, hijo de la infanta Elena. La edad y el delicado estado del rey emérito hace que sus hijas estén muy pendientes de su día a día.
Escapada de hermanas en pleno verano
El entorno de la infanta Elena afirmaba hace pocas horas que la hija de los reyes eméritos quería estar tranquila y alejada de todo durante estos meses. La infanta se encuentra en paradero desconocido. O al menos, lo estaba. La hija mayor de los reyes Juan Carlos y Sofía ha querido retirarse de las cámaras antes de comenzar un curso que, seguro, llega intento. El salto de su hija Victoria Federico a televisión ha hecho que la infanta se sienta más expuesta que nunca.
La hermana del rey ha optado por viajar a Abu Dabi, como estaba previsto. Es lo que suele hacer desde que el rey Juan Carlos reside allí. Esta vez lo ha hecho junto a su hermana Cristina, tal como informa el citado medio. Ambas, que guardan una unión inquebrantable, han pasado unos días con su padre. El rey ha manifestado su intención de regresar a España en septiembre para despedir a su sobrino Juan Gómez-Acebo. Su pérdida ha supuesto un nuevo y duro revés para el delicado estado del monarca.
Cristina se ausenta así unos días de la compañía de sus hijos. Todos ya mayores, los vástagos de Iñaki Urdangarin y al infanta siguen sus propias vidas. Es de suponer, además, que pasarán parte del verano junto a su padre y Ainhoa Armentia. La nueva pareja del exdeportista es ya una más en la familia y hasta comparte planes con su suegra, tal y como publicó la revista Lecturas. Los Urdangarin hacen piña mientras la infanta se refugia en su hermana.
La muerte de Juan Gómez-Acebo
La ausencia de las infantas Elena y Cristina en el tanatorio de Juan Gómez-Acebo encuentra ahora explicación. La muerte del hijo de la infanta Pilar ocurrió, probablemente, cuanto estas se encontraban fuera de España. De hecho, según se ha publicado, fue la propia infanta Elena la que confirmó la noticia a su padre, el rey Juan Carlos. Esta circunstancia hacía, claro, que no pueden acompañar a sus primos.
Las infantas guardan una relación muy cercana con los Gómez-Acebo. Tras el fallecimiento de Fernando hace tan solo cinco meses, Elena y Cristina fueron las primeras en llegar y permanecieron constantemente junto a la familia del difunto. Ahora, ni rastro de ellas. Tan solo la reina Sofía, presente en Palma de Mallorca, acudía a despedirse del sobrino de su marido y dar el pésame a sus hermanos.
La ausencia de Elena y Cristina y la imposibilidad de acudir del rey Felipe por su viaje a República Dominicana hacían que los Gómez-Acebo decidiesen posponer hasta septiembre la celebración del funeral por Juan. Un detalle tanto para la Familia Real como para aquellos amigos y familiares que no residen en España. Celebrarlo este pasado 15 de agosto hubiese supuesto una prisa inesperada.