Iñaki Urdangarin ya no tiene que dormir en la cárcel y puede viajar al extranjero

Iñaki Urdangarin da un paso hacia su libertad después de que, por su buen comportamiento, le hayan concedido dormir todos los días de fuera de prisión y poder viajar a otros países

Iñaki Urdangarín

Iñaki Urdangarin ha recibido otra buena noticia sobre su condena. El marido de la infanta Cristina da un paso más hacia su libertad con las nuevas medidas que se le han aplicado. Tal y como avanza ‘El Correo’, Iñaki ya no tendrá que dormir más en la cárcel de Zaballa. El pasado enero el cuñado del rey Felipe VI obtuvo el tercer grado penitenciario, y desde entonces contaba con los fines de semana libres y tan solo tenía que ir a prisión para dormir. Pero desde ahora podrá pernoctar fuera de prisión, donde tendrá que fichar solo un día, y estará vigilado mediante los controles que le impongan. El motivo por el que se le ha aplicado el artículo 86.4 del reglamento penitenciario es su buen comportamiento, que le ha abierto la puerta a obtener este y otros beneficios.

Porque lo de dormir fuera de prisión todos los días no es la única novedad para Iñaki Urdangarin. Ahora también tiene permiso para realizar viajes puntuales al extranjero. Algo significativo en su caso teniendo en cuenta que la infanta Cristina vive en Suiza y que algunos de sus hijos también se encuentran en el extranjero. De esta forma ahora no solo serán la hermana de Felipe VI y sus hijos los que viajen hasta Vitoria para reencontrarse con Iñaki. Él también podrá subirse al avión para regresar al lugar en el que vivió durante muchos años para reencontrarse con su familia y con la época de su vida previa a su entrada en prisión.

Iñaki Urdangarin
Gtres

Lo que no cambiará en la rutina de Iñaki Urdangarin es que continuará trabajando en el despacho de abogados en el que lleva ejerciendo de consultor estos meses. El marido de la infanta Cristina compaginará sus labores en el despacho con la estancia en casa de su madre, la vivienda que ha establecido como su residencia durante este tiempo en el que todavía no ha obtenido la libertad definitiva.