Iñaki Urdangarin ya ha obtenido la libertad condicional, tras haber cumplido la casi totalidad de la condena que se le impuso por su implicación en el caso Nóos. Iñaki Urdangarin, a partir de ahora en que ya disfruta de un nuevo régimen penitenciario, se verá liberado de dormir al menos una noche en prisión y también podrá cambiar de lugar de residencia, un factor muy importante si, finalmente, decide regresar al F.C. Barcelona como 'coach' del equipo de balonmano o en cualquier otra función que el presidente Jan Laporta pudiera encomendarle.
Por lo pronto, Iñaki Urdangarin ya se ha dejado ver por Barcelona y lo ha hecho con motivo del 50 aniversario de la sección de balonmano del Barça, equipo en el que militó y logró grandísimos triunfos en este deporte. En el partido que el Barça de balonmano disputó ante el Granollers, se rindió homenaje a las leyendas de este deporte, entre ellas, Iñaki Urdangarin, que volvió a saltar a la cancha del Palau Blaugrana como en sus mejores tardes.
Iñaki Urdangarin saltó a la cancha del Palau Blaugrana, como en sus tardes más memorables.
Iñaki, como el resto de sus compañeros 'leyendas' del balonmano, recibieron el atronador aplauso del Palau. Entre quienes más aplaudieron estaba su hijo, Pablo Urdangarin, nuevamente convocado con el primer equipo del Barça.
Pablo Urdangarin, nuevamente convocado por el primer equipo del Barça, se hace un selfie con una fan.
Iñaki Urdangarin ya ha dejado el despacho de abogados de Vitoria donde hasta ahora ha estado desempeñando su trabajo mientras ha disfrutado del tercer grado penitenciario. Quien no ha renunciado a su puesto ha sido Ainhoa Armentia, su pareja, a la que conoció hace un año y con la que Urdangarin ha iniciado una relación sentimental que continúa.
Con la libertad condicional, Iñaki recupera, al menos en parte, su propia libertad, pues puede moverse libremente siempre y cuando no quebrante este régimen con un nuevo delito. Si el ex duque de Palma residirá finalmente en Barcelon o seguirá viviendo en Vitoria, donde reside Ainhoa y también su madre, Claire Liebaert –con quien ha vivido Iñaki el último año–, solo el tiempo lo dirá.