Fue el pasado martes cuando el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León notificó que, tras 15 meses de su cumplimiento de condena, Iñaki Urdangarin podría disfrutar de dos salidas semanales, una noticia que llegó por sorpresa. Cuatro días después de disfrutar de su primer permiso, la Fiscalía pide que se revoque el permiso para hacer voluntariado en un centro de discapacitados en Pozuelo de Alarcón, en Madrid.
Ha sido la Fiscalía Provincial de Valladolid quien recurrió el pasado viernes el permiso de salidas del que fuera Duque de Palma. A través de un comunicado, la fiscal jefe Soledad Martín Nájera alega que no hay "un programa específico de tratamiento", que no se cumplen los requisitos legales y, por tanto, no se pueden aplicar a su situación al no haber cumplido un cuarto de su condena.
La notificación del juez, que se conoció el pasado martes, aseguró que esta medida se lleva a cabo con el fin de evitar la "desocialización que comporta la soledad del interno", pero la considera que que si el problema es el aislamiento hay otras opciones que en las que no implique su salida de prisión, como que se le reubique en un centro donde tenga contacto con otros reos.
Según ha contado Juan Luis Galiacho en Socialité, en Zarzuela era perfectamente conscientes de este permiso que iba a disfrutar Urdangarín. “Casa Real era conocedora de que Urdangarin iba a hacer voluntariado. Supongo que también ha ayudado que la reina Sofía haya visitado en alguna ocasión este centro”, contó. Además adelantó que pronto le concederían el tercer grado. “Lo fundamental de esto es que casi con toda seguridad en enero le darán el tercer grado”, apostilló.
Iñaki Urdangarin cumple su condena de cinco años y diez meses de prisión desde el verano del 2018 y es el único recluso del módulo masculino de la cárcel de Brieva, en la que ingresó tras la sentencia por el Caso Nóos.