Era la imagen más buscada. Después de dos días de ausencia en los que Iñaki Urdangarin se ha limitado a salir a nadar a un polideportivo cercano a la casa de su madre, Claire Liebaert. Este jueves, a primera hora de la mañana asistía a su puesto de trabajo en el centro de vitoria. A partir de ahora, el marido de la infanta Cristina dejará atrás sus labores en el Centro don Orione para iniciar una nueva etapa como consultor en un bufete de abogados.
El que fuera duque de Palma ha dejado atrás el uniforme y se ha dejado ver con un look muy casual compuesto por pantalones de pana marrones, jersey azul a juego con un chaleco de plumas y zapatillas de color negro. Para sobrellevar el frío que todavía hace en la ciudad vasca, Iñaki Urdangarin se decantaba por un sencillo gorro de punto de la firma Columbia, cuyo precio es de 12.99 euros y bandolera en la que se podía leer 'Baqueira Beret'.
Con gesto serio, Iñaki Urdangarin daba los buenos días a la prensa allí congregada aunque prefería no hacer declaraciones al respecto. Ha llamado la atención que especificaba que no se trataba de su primer día de trabajo por lo que, quizás, ha estado poniéndose al día de manera telemática.
Sus obligaciones no terminan ahí. El marido de la infanta Cristina, quien todavía no se ha dejado ver por Álava y sigue con su vida en Ginebra, tendrá que asistir a un programa especial para presos condenados por delitos económicos de unos 10 meses de duración. Una nueva vida mucho más cerca de los suyos pero a la que en palabras de Claire Liebaert le está costando habituase: "Le está costando un poco volver a la normalidad pero poco a poco", admitía sin poder ocultar la alegría de tenerle de nuevo en casa.