Iñaki Urdangarin vive este viernes 26 de febrero uno de los días que más esperaba. El exduque de Palma ha dicho adiós definitivamente al centro Don Orione, en donde ha pasado más de un año realizando un voluntariado, para poner rumbo a su nueva vida en Vitoria.
Con una sonrisa de oreja a oreja, Iñaki Urdangarin se ha tenido que despedir para siempre de todas las personas del centro Don Orione que lo han acompañado durante su voluntariado en el centro. Fue el 19 de septiembre cuando el marido de la infanta Cristina cruzó por primera vez las puertas de la residencia tras hacer frente a 14 meses de prisión. Comenzaba entonces una aventura para el exduque de Palma a la que hoy ha puesto fin.
A su salida, el cuñado del rey no ha dudado en dejar claro a los medios que se encontraban en la entrada lo feliz que se encontraba: “¿Qué tal? Buenas tardes. Estoy muy feliz”, aseguraba segundos tardes de subirse en le vehículo que le esperaba.
Iñaki Urdangarin se ha despedido de Don Orione antes de poner rumbo a Vitoria, en donde va a cumplir lo que le queda de condena. El marido de la infanta Cristina va a ingresar en régimen de semilibertad en la prisión de Zaballa, tal y como confirmaba el pasado 24 de febrero el diario ABC, y podrá pasar más tiempo junto a su madre y el resto de sus seres queridos que residen en Vitoria.
Según ha publicado el diario El Correo, Iñaki Urdangarin comenzará a trabajar a partir del próximo lunes 1 de marzo en un pequeño despacho de abogados local, Imaz&Asociados. Además, el exduque de Palma ya tiene la vista puesta en volver al deporte que tantas alegrías le dio durante su juventud: el balonmano. El marido de la infanta Cristina estaría intentando entrenar a une quipo en Vitoria, donde va a pasar los próximos meses de su vida, tal y como ha asegurado Vanitatis.