La reina Letizia se encuentra en Marin. Cuando muchos pensaban que los reyes estarían valorando si ir o no a Grecia para asistir a la boda de Teodora, la hija de Ana María de Grecia, los planes de los monarcas cambian de rumbo. Este viernes, los reyes se han trasladado hasta Galicia para acompañar a su hija Leonor. ¿El motivo? Celebrar de forma privada el aniversario de la 40 promoción de la Armada del Rey. Un cena privada en la que los reyes y la heredera al trono no estarán solos.
El rey Juan Carlos abandonaba la casa de su amigo Pedro Campos, situada solo a cuarenta kilómetros de la Escuela de Marin, para asistir también a esta cena. Era el primero en llegar, de hecho. El emérito se reunía de forma privada con su nieta. Un cara a cara en el que esperaban la presencia de los reyes. Estos llegaban minutos después. El pasado, presente y futuro de la Corona en el mismo lugar y a la misma hora. Y sí, todos bajo la sombra de la misma polémica.
Este evento, no agendado en el calendario oficial de Casa Real, llega cuando el nombre del rey Juan Carlos está más cuestionado que nunca. Las fotografías del emérito besándose con Bárbara Rey que publicaba la revista holandesa 'Privé' han revolucionado todo. No solo se ha confirmado un secreto a voces, sino que se ha evidenciado de forma gráfica la infidelidad del rey emérito y las consecuencias económicas que aquella relación pudo tener para el Estado.
Ante esta situación, Zarzuela ha decidido sacar la artillería pesada y reunir a los reyes, a los tres, con la princesa heredera. Un movimiento que nunca antes se había dado.
La situación de la reina Letizia
Hasta ahora, la reina Letizia había intentado evitar que sus hijas y los escándalos de su familia política se mezclasen de forma alguna. Las hijas de los reyes no comparten plano con su abuelo, tampoco con sus tías Elena y Cristina ni con sus primos. Permanecen ajenas a todo lo que rodea a la familia Borbón y a los escándalos de corrupción del rey Juan Carlos. Tan solo han coincidido en celebraciones privadas y familiares y nunca en solitario. Era la forma de evitar que quedasen manchadas por todo lo que rodea al emérito. Hasta ahora.
Tras la crisis de las fotografías del rey Juan Carlos, Zarzuela ha decidido centrar en la princesa Leonor el encuentro de los reyes. Resulta evidente que en esta cena privada se tratará el tema del momento. No queda nadie que no haya visto y opinado sobre la publicación de las imágenes de la infidelidad del rey emérito. La mejor forma, tal vez, de paliarlo ha sido tirar de la Corona y de la familia. La obligación de la institución va por encima de todo.
La situación de la reina Letizia es, cuanto menos, distinta. Cada vez que la reina ha coincidido con el rey Juan Carlos no ha podido evitar los gestos de disgusto. Letizia ha sido y sigue siendo la más firme con los escándalos que han afectado a la Familia Real. Desde la corrupción del rey Juan Carlos hasta el ingreso en prisión de Iñaki Urdangarin. Todo ha quedado apartado de los miembros estrictos de la Corona. Al menos, hasta ahora.
La privacidad del acto ha impedido que se capten imágenes de los reyes Felipe y Letizia al llegar a la Escuela. Sí se ha podido ver al rey Juan Carlos que se trasladaba en vehículo desde la casa en la que se encuentra pernoctando. El emérito se reencuentra con su hijo y su nieta después de muchos meses. Es el momento de las explicaciones y de intentar dar esa unidad familiar.
Un cambio evidente en Casa Real
Este movimiento para proteger al rey Juan Carlos hacía mucho que no se daba. El emérito abandonaba España en mitad de sus escándalos financieros y se instalada en Abu Dabi. Desde entonces, se ha llevado a cabo una operación de normalización para intentar, en un futuro, un traslado de vuelta. Algo que desde el entorno de Zarzuela se desmiente pero que parece que el rey emérito sigue deseando. Juan Carlos se ha quejado en varias ocasiones de no poder residir en Zarzuela cuando se encuentra de visita.
En esta ocasión, el emérito iba a pasar dos semanas en Sanxenxo. Juan Carlos aprovechaba las regatas para volver a España. Lo que no imaginaba era que se iba a encontrar con la portada que nunca hubiese deseado. El mundo entero podía asistir a su encuentro íntimo con Bárbara Rey cuando todavía proyectaba una imagen de familia feliz. Pasarían muchos años desde que se tomaron aquellas fotos hasta que los reyes Juan Carlos y Sofía evidenciasen su distancia. El matrimonio estaba más que roto.
Ahora, antes de que los escándalos continúen, Casa Real cierra files y arropa al rey. Lo hace con la princesa Leonor y hasta con la reina Letizia. La persona más crítica con los Borbones y más firme con la corrupción da un paso al frente para acompañar al rey emérito tan solo horas después de que su escándalo recorra Europa. Y aunque sea un acto privado, la trascendencia y las consecuencias son evidentes.