Desde septiembre de 2018, Magdalena de Suecia, Chris O’Neill, y sus tres hijos los príncipes Leonore, Nicolas y Adrienne, se instalaron en una gran mansión en Miami que esta misma semana han desalojado. El motivo es un nuevo cambio de residencia de la familia, de nuevo en Florida, pero por el momento se desconoce la ubicación exacta.
En cuanto a los pequeños, aún quedaba por confirmar si cambiarían de colegio, un dato que la Casa Real sueca ha desvelado hoy Leonore, la primogénita de Magdalena de Suecia ya tiene seis años y el día 20 está previsto que comience sus clases. Cabía la posibilidad de que por ser príncipes, los pequeños tuvieran que ir a una escuela sueca tal y como se espera que hagan los miembros de la Familia Real.
Sin embargo, los cambios anunciados por el rey Carlos Gustavo este pasado otoño exime a los hijos de Magdalena y Carlos Felipe de este deber, por lo que pueden escoger con total libertad el centro educativo que deseen sus padres. La jefa de información de la Casa Real sueca, Margareta Thorgren confirmaba que "la princesa Magdalena vive en Florida y en el futuro próximo permanecerá allí. Esto significa que sus hijos también acudirán a la escuela en Florida".
Tal y como reconocía la princesa Magdalena, la decisión del soberano era una ventaja para sus niños. "La Corona publicó que Leonore, Nicolas y Adrienne ya no pertenecerán a la Casa Real. Esta decisión ha sido meditada desde hace mucho tiempo. Chris y yo pensamos que es bueno que nuestros hijos tengan ahora una mayor oportunidad de dar forma a sus propias vidas como individuos en el futuro", aseguraba la benjamina de Silvia y Carlos Gustavo. Su declaración se realizaba a través de la cuenta social que la royal tiene en Instagram, y la acompañaba una bonita imagen en la que posaba junto a sus tres hijos.
Los recientes cambios en la Casa Real sueca significaron para Magdalena y Chris una oportunidad de otorgarle a sus hijos la libertad que deseen a la hora de escoger su rumbo educativo y profesional. De esta manera, al igual que su padre, los príncipes Leonore, Nicolas y Adrienne podrán labrar su propio porvenir sin las ataduras y deberes de la monarquía.