Charlene de Mónaco ha vivido los que seguramente sean los meses más duros de su vida. La mujer del príncipe Alberto lleva desde el pasado mayo sin poder abandonar Sudáfrica debido a una infección de garganta, nariz y oído que la ha obligado a pasar por el quirófano en dos ocasiones. Unas semanas complicadas no solo para ella, sino también para el resto de su familia, en especial, para los mellizos Jacques y Gabriella, de seis años, quienes se han tenido que separar de su madre durante demasiado tiempo.
Tras un primer reencuentro hace unos meses, los mellizos Jacques y Gabriella se han reunido estos días con su madre, tal y como ha mostrado muy orgullosa Charlene de Mónaco en su cuenta de Instagram. Sin embargo, nunca han dejado de mantener en contacto. La mujer del príncipe Alberto ha compartido en este tiempo imágenes en las que aparecía hablando por videollamada con ellos y ha asegurado que mantenía conversaciones diarias con ellos.
Siempre en contacto con su madre, a la que no han dudado mandar todo su ánimo, Jacques y Gabriella de Mónaco se han tenido que acostumbrar a vivir sin su presencia en el Principado. Unos meses en el que el príncipe Alberto ha tenido un papel fundamental, ya que ha tenido que suplir la ausencia de su mujer. Junto a sus pequeños, ha mostrado su mejor cara en los actos públicos. A ellos les ha dedicado sus sonrisas y numerosos gestos de cariño con los que ha demostrado que no podrían estar más unidos.
Además los pequeños han tenido que suplir en cierta manera el papel institucional que tenía su madre. Jacques y Gabriella han multiplicado sus salidas y se han dejado ver en actos públicos de una forma mucho más asidua de lo que es habitual. Así, ambos han acaparado todos los flashes mientras los rumores sobre la supuesta crisis entre sus padres se multiplicaban.