Todavía faltan varios meses para la llegada del verano, pero Harry y Meghan prefieren ser previsores y ya están planificando cómo serán sus primeras vacaciones tras el ‘Megxit’. Los duques de Sussex quieren aprovechar el descanso estival para tener un detalle con Isabel II. El nieto de la reina de Inglaterra y su mujer han aceptado la invitación de la monarca de pasar unos días con ella en su residencia de Balmoral y además… ¡Llevarán con ellos al pequeño Archie!
Una de las cuestiones en torno a la retirada de los duques de Sussex con la que Isabel II está muy disgustada es la distancia que le separa de su bisnieto. Archie viajó a Canadá el pasado mes de noviembre y aunque sus padres han regresado en más de una ocasión a Londres, el pequeño no ha vuelto a viajar a Reino Unido. Así que ya son cuatro meses los que hace que la monarca británica no ve a su bisnieto.
Los próximos compromisos por los que está previsto (si el coronavirus lo permite) que Harry y Meghan viajen a Londres son la boda de Beatriz de York, que se celebra el 29 de mayo, y la celebración del Trooping the Colour, que tendrá lugar el 13 de junio. Son eventos a los que van a asistir casi todos los miembros de la familia real británica, y la reina de Inglaterra quiere que su nieto y su mujer esté junto a ellos. Lo que es una incógnita es si Archie viajará con ellos para estas dos apariciones o si permanecerá en Canadá junto a los amigos y familiares de Meghan.
El hecho de que las vacaciones de verano en Balmoral sean de carácter privado y relajadas, hace que Archie tenga muchas posibilidades de que sus padres le lleven hasta allí el próximo verano. Además saben que de esta forma harán muy feliz a la reina de Inglaterra. El verano pasado Isabel II lo preparó todo para celebrar el cumpleaños de Meghan en su residencia de verano. Pero ni el 4 de agosto ni ningún otro día de las vacaciones hubo rastro de los duques de Sussex allí.