Harry y Meghan llevan en privado la remodelación de su jardín por miedo a que no acepten su proyecto

Los duques de Sussex han vuelto a recibir críticas por no compartir con los ciudadanos esta reforma

Los duques de Sussex continúan con la remodelación de su casa. Hace un mes las obras que realizaron en el interior de Frogmore Cottage el año pasado fueron objeto de polémica. El motivo fue la cantidad económica que habían destinado a la reforma. Harry y Meghan gastaron más de dos millones de libras, algo que a los británicos no gustó nada ya que se trataba de dinero público y lo consideraron una cantidad excesiva.

Pero esto no ha frenado a los duques de Sussex a la hora de continuar con los cambios en su residencia oficial. Ahora están remodelando el jardín. No será hasta el año que viene cuando se conozca la cantidad de dinero público invertida en el proyecto. Pero no hace falta saber este dato para que se convierta en un tema de lo más criticado.

Harry y Meghan están recibiendo numerosas críticas por esta reforma. El motivo es uno que ellos conocen muy bien, la privacidad con la que la están llevando a cabo. Una vez más los duques de Sussex no quieren que se sepa lo que están haciendo, algo cada vez más habitual en ellos.

En las últimas semanas han dado numerosas muestras de lo celosos que son en cuanto a su intimidad. Apenas hay información del bautizo de Archie Harrison, Meghan prohibió que la fotografiaran en Wimbledon y la ex actriz ha confesado que los medios de comunicación no se lo ponen fácil.

Con la reforma del jardín ocurre lo mismo. No quieren que se conozcan ni siquiera los planos del proyecto. El motivo que han dado para llevarlo en privado es por seguridad nacional. Los responsables del proyecto aseguran que si se conocen los detalles sobre la remodelación, la seguridad de la pareja podría verse afectada.

Pero el motivo por el que los duques de Sussex no quieren desvelar en qué consisten las obras es otro además de la seguridad nacional. Están teniendo algunos problemas con los proyectos de remodelación ya que han añadido algunas cuestiones a lo que había aprobado y tienen que pedir un permiso retroactivo que nadie les asegura que vayan a conseguir. Creen que si se hacen públicos estos cambios afectará a la decisión de quienes tienen que aprobarlos.