Harry y Meghan lo tenían clarísimo. Uno de los motivos por los que querían dejar la familia real británica era por mantener su privacidad y la seguridad de su familia. Que la exactriz nunca consiguiera adaptarse a la presión mediática y que a Harry toda la persecución le recordara a la que vivió su madre Diana de Gales, fueron dos importantes motivos que provocaron su salida de la corona. Pero cuando se trasladaron a Canadá y después a Los Ángeles, se encontraron con que la situación no era tan fácil como creían. Pese a no ser ya miembros de la realeza, la pareja sigue generando mucho interés. Un interés que hace que los fotógrafos estén pendientes de sus pasos día sí y día también. De ahí que hayan tenido que invertir en seguridad una elevada cifra económica que en los últimos días se ha incrementado más todavía.
El último contratiempo con el que se ha encontrado el matrimonio es que unos drones han sobrevolado la mansión en la que están viviendo para intentar captar imágenes de ellos y de su hijo Archie. Como no están dispuestos a consentir lo que ellos consideran un acoso, han contratado a uno de los equipos de seguridad más reconocidos de Hollywood. Según el ‘Sunday Mirror’ los duques de Sussex cuentan con las personas que se encargan de que actores, cantantes o políticos de Estados Unidos mantengan su privacidad y seguridad. Y para ello desembolsan ni más ni menos que 7.700 euros al día.
Al elevado coste de la seguridad hay que sumar que Harry y Meghan están dispuestos a llegar tan lejos como haga falta para que nadie entre en su vida más de la cuenta. Por eso hace unos meses decidieron emprender acciones legales contra algunos medios de comunicación británico, algo que volverán a hacer si consideran que alguno pasa los límites. Y ahora hay alguien que está siguiendo sus pasos.
El príncipe Guillermo y Kate Middleton han tomado el ejemplo de su hermano y su cuñada para defender su derecho al honor. Hace unos días la revista ‘Tatler’ publicó un artículo en el que se desvelaban secretos íntimos de la duquesa de Cambridge. Entre ellos su mala relación con Meghan Markle, algo que desde Kensington Palace han asegurado que le ha molestado mucho. Por eso los duques de Cambridge han advertido que los medios que sigan esta línea, serán demandados.