La agenda de los reyes no para. Aunque en los primeros días del estado de alarma mantuvieron un perfil bajo marcado, en especial, por la cuarentena obligatoria que tuvo que cumplir doña Letizia, los monarcas ya están al pie del cañón. En Zarzuela se han puesto manos a la obra para cambiar su forma de trabajo, con las videoconferencias como medio estrella para mantener todas las reuniones.