El guiño oculto de la visita de la princesa Leonor al Oceanario de Lisboa en su viaje oficial

A lo largo de todo estos meses, la princesa Leonor (18 años) se ha ido enfrentando a diversos actos importantes. Pero este viernes, 12 de julio, la heredera al trono ha afrontado uno de los días más significativos: su primer viaje oficial al extranjero, concretamente a Portugal. Sobre las 11 de la mañana (hora portuguesa), la joven aterrizaba en el Aeropuerto Militar Figo Maduro, donde el presidente Marcelo Rebelo de Sousa la estaba esperando. Ha sido en ese primer encuentro donde la Princesa y el Presidente se han dado un apretón de manos y dos besos cargados de afecto. Tras esto, daban comienzo todos los actos que estaban planificados.

Primero, la princesa Leonor ha visitado el Monasterio de los Jerónimos, donde se ha encontrado con Margarida Donas, directora del Monasterio, y el Prior de Santa María de Belén, José Manuel Dos Santos. Después ha acudido a la Torre de Belém, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, para más tarde protagonizar uno de los grandes momentos de la jornada: su discurso en portugués en el Palacio de Belém frente a todas las autoridades. La visita al país vecino ha concluido con su paso por el Oceanario de Lisboa, junto a la educadora marina, Marina Duarte, quien se ha encargado de contarle los detalles más fascinantes de los océanos. No obstante, esta visita podría ocultar algo más.

El guiño de la princesa Leonor a su abuela en su visita al Oceanario

No podemos olvidar que el principal motivo de este viaje era "visibilizar la protección del medio ambiente y la conservación de los océanos"; dos temas prioritarios para Portugal y España. Y tampoco podemos pasar por alto que este viaje, en cierto modo, esconde un claro guiño hacia su abuela, doña Sofía.

Durante años, la madre del rey Felipe VI ha estado muy concienciada con todo tipo de actos y fundaciones a favor del medioambiente. Por lo que podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que este primer viaje al extranjero de la princesa Leonor habrá sido todo un motivo de orgullo para doña Sofía.

Sobe las 15:00 horas de este viernes, Leonor llegaba, muy sonriente, al Oceanario de Lisboa. Por supuesto, el despliegue de periodistas y fotógrafos no tardaba en capturar la llegada de la heredera al trono. A juzgar por su rostro de felicidad, la joven ha pasado una jornada de lo más agradable. De hecho, ella misma confesaba, muy brevemente, que el día se estaba desenvolviendo "muy bien".

Junto al Presidente Marcelo Rebelo de Sousa, la princesa de Asturias seguía muy de cerca todo lo que le han contado en el Oceanario, mientras observaba las distintas especies animales. Cabe destacar que el Presidente y la Princesa se han mostrado muy cercanos a lo largo de toda la visita, y sus rostros de complicidad han sido más que notables. En el Oceanario, Leonor también ha estado con el presidente de la Fundación Océano Azul, Tiago Pitta; el coordinador científico Oceanario, Emanuel Gonçalves y el Consejero Delegado del Oceanario, Roque da Cunha.

La visita al centro ha concluido con una mesa redonda, donde la hermana de la infanta Sofía ha podido intercambiar pareceres con algunos científicos. Además, se han tratado interesantes temas, como la defensa de los océanos o la importancia de las políticas oceánicas, que Leonor ha seguido con mucha atención. Uno de los grandes momentos de la mesa redonda ha sido cuando una de la persona que había pedido la palabra para dirigirse a la heredera se ha quedado en blanco y no ha sabido continuar. Según ha trascendido, el hombre ha asegurado que "es la primera vez que hablo con una princesa".

La emotiva dedicatoria de Leonor tras su paso por Portugal

La hija de los Reyes Felipe y Letizia nos ha regalado otro gran momento durante este viernes con su firma en el Libro de Honor en el Palacio de Belém. La joven ha dejado una emotiva dedicatoria tras haber recibido la Gran Cruz de la Orden del Cristo de manos de Su Excelencia; una de las grandes condecoraciones del país, que su padre recibió en 1988.

"Me siento muy honrada después de recibir la Gran Cruz de la Orden del Cristo de manos de Su Excelencia, el Presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa. Que mi primera visita oficial como Princesa de Asturias haya sido a Portugal es no solo una alegría, sino un sueño cumplido de poder estrechar la unión sincera y próspera de nuestros dos países", dejaba plasmado en el libro de Honor, para luego expresar lo bien recibida que se había sentido en Lisboa. "Me siento como en casa y con estas palabras quiero transmitiros todo mi amor y gratitud. Con todo mi amor y cariño", concluía.