Tal y como estaba previsto, Guillermo y Máxima de los Países Bajos han aterrizado esta mañana en la ciudad de Yakarta, donde han sido recibidos con una cálida bienvenida en la que no han faltado los obsequios en forma de ramo de flores y collares típicos, además de los saludos tradicionales con las manos juntas sobre el pecho.
Tal y como se informaba desde la Casa Real holandesa, a pesar de continuar con su agenda, los reyes no estrecharán la mano durante todo el viaje con el objetivo de disminuir el riesgo de contagio por el coronavirus, una medida preventiva que sin duda reemplazarán por sus mejores sonrisas y gestos de cariño.
Los monarcas arrancaban así su visita de Estado por el Sudeste asiático, un periplo que tuvo como preámbulo el seminario Indonesia y los Países Bajos: un futuro conjunto, al que acudían hace unos días en el centro cultural De Brakke Grond de Ámsterdam, y en el que visitarán también las islas de Java y Sumatra.
Como es habitual en ellos, Máxima y Guillermo de Holanda se han mostrado muy cómplices a su llegada a la ciudad indonesia, demostrando una vez más la gran compenetración que existe entre ellos, tal y como hacían el pasado mes de octubre en su viaje oficial por India.
La soberana holandesa aterrizaba en tierras asiáticas luciendo un elegante y original vestido azul marino de manga larga con volantes y ribetes en blanco, además de un hombro descubierto. El modelo está firmado por Oscar de la Renta, y es una elección "reciclada" del armario de la soberana que estrenó hace dos años en un viaje a Nueva York.
Máxima ha completado su estilismo con unos salones de ante azul de Gianvito Rossi, una cartera de mano blanca, una pashmina a juego y unos llamativos pendientes en forma de caracola con acabado en tono perla.
Tras el recibimiento, los reyes holandeses realizaban una primera visita al monumento a la víctimas de las guerra, donde han depositado una corona de flores antes de ser recibidos por el presidente del país, Joko Widodo y su esposa Irina en el Palacio Presidencial de Bogor. Minutos más tarde, Máxima ha acudido a una reunión de trabajo con algunos mandatarios del país.
Después del almuerzo de bienvenida, los monarcas tienen previsto realizar una visita a la fábrica Pipiltin Cocoa, que produce chocolate sostenible con materias primas de pequeños agricultores de la zona.
Será el próximo miércoles cuando Guillermo de Holanda y su mujer se trasladen hasta Yogyakarta, donde serán recibidos con honores por el sultán Hamengkubuwono X en su palacio. Allí visitarán el templo hinduista más grande del país. Un día más tarde, la agenda ha previsto que conozcan el Parque Nacional de Sebangu, donde se encuentra un refugio de orangutanes huérfanos. El viaje culminará con una visita al lago de Toba.