Luxemburgo se ha colmado de celebraciones este fin de semana. La conmemoración del 64º cumpleaños del gran duque Enrique, que concretamente fue el pasado mes de abril pero se acordó por entonces celebrarlo en verano para garantizar el buen tiempo, se ha reforzado con la fiesta del Día Nacional.
La gran ausencia de estas celebraciones ha sido, sin duda, el gran duque Juan, fallecido el pasado 23 de abril. Sin embargo, la familia ducal ha reunido fuerzas para no defraudar a sus ciudadanos en el Día de la Nación celebrando una gran fiesta popular. La visita de los grandes duques al Castillo de Bourscheid, así como un recorrido por las calles de la localidad de Esch-sur-Alzette por parte del heredero Guillermo y su esposa Stephanie, fueron el punto de partida de este fin de semana festivo.
Además de ser una fiesta institucional, se trata de una festividad popular en la que los ciudadanos de todo el país sale a festejar a la calle. Desfiles de antorchas, música en directo, conciertos y espectáculos de fuegos amenizaron el fin de semana, siempre en tonos rojos, blancos y azules, en honor a la bandera nacional.
Para rematar las fiestas, el broche de oro lo puso la elegante recepción nupcial en el Gran Palacio Ducal, donde la familia ducal al completo recibió a representantes de la política y la sociedad civil. Para la velada, la gran duquesa escogió un diseño negro que avivó con un elegante abrigo rosa. La princesa Alejandra, por su parte, optó por un look en rosa más pálido para una falda larga que combinaba con un cuerpo negro bordado. La princesa Stephanie, esposa del príncipe Guillermo, se decantó por un vestido largo rojo para deslumbrar también en la gran noche de Luxemburgo.