Gran duelo de estilo entre las princesas de Suecia en la gala de los Premios Nobel 2019
Impresionantes vestidos y joyas de la colección real han sido protagonistas en una de las citas más importantes para el país nórdico
Actualizado a 10 de diciembre de 2019, 18:41
Cada 10 de diciembre tiene lugar en las ciudades de Oslo y Estocolmo las entregas de los Premios Nobel. Para el reconocimiento más importante, el correspondiente a la Paz, se realiza una ceremonia especial que, tal y como dispuso en su testamento el propio Alfred Nobel, tiene lugar en el Ayuntamiento de la capital noruega. Allí, la Familia Real preside un acto en el que el propio rey Harald entrega la medalla de oro que este año ha sido concedida al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Ali, con motivo de su lucha para frenar el conflicto fronterizo que desde hace dos décadas ha enfrentado a su país con Eritrea.
El resto de Premios Nobel se pronuncian en la ciudad sueca, y allí la Casa Real de Suecia hace los honores en una ceremonia presidida por los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia. La entrega de galardones se completa con una posterior cena de gala. Dos citas en las que el protocolo es mucho más exigente que en el evento noruego, por lo que los royals han sacado a relucir sus mejores vestidos y piezas del joyero real para deslumbrar con sus elecciones.
A la cita no han faltado los tres hijos de los monarcas suecos. Sin embargo, sí se ha echado en falta al marido de Magdalena de Suecia, Chris O'Neill, que se ha convertido en el gran ausente de este tradicional evento.
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El 'look´más sorprendente
La princesa Victoria de Suecia ha sorprendido con la elección de su vestido. El diseño, firmado por el modisto Selam Frssahaye, presenta escote en forma de corazón y un corte asimétrico con pliegues que le aportan mucho volumen en la manga cubierta. Como adorno, ha lucido un broche con la imagen de su padre, una tradición que las han seguido también Magdalena y Sofía, así como la reina Silvia.
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De negro y con su tiara favorita
El color negro por el que ha optado la heredera es un tono muy atípico en este tipo de celebraciones, por lo que ha sido el look más sorprendente de la jornada.
Para completarlo, Victoria ha escogido la tiara Fringe, una de sus favoritas. Se trata de una pieza formada por 47 de diamantes que imitan los rayos de sol, un preciado regalo de los duques de Baden a su hija, Victoria, con motivo de su enlace matrimonial con el que después sería Gustavo VI de Suecia. Además, la princesa ha lucido un collar de diamantes, unos pendientes a juego y un broche en forma floral que sujetaba la banda de la Orden de los Serafines, la más importante de Suecia.
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Se suma al desfile de tiaras
A pesar de que su marido Chris O'Neill no ha podido asistir, la princesa Magdalena no ha querido faltar a la una cita en la que sí estuvo ausente el año pasado. Para la ocasión, la benjamina de Carlos Gustavo y Silvia de Suecia ha querido regresar por todo lo alto con un espectacular vestido palabra de honor en color fucsia.
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Apuesta por las aguamarinas y los pendientes
Sobre su cabeza, Magdalena ha lucido la majestuosa tiara Kokoshnik de aguamarinas, que perteneció a su abuela Sibila primero y a su tía Margarita después. Se trata de una exclusiva pieza compuesta por cinco aguamarinas de diferentes tamaños engarzadas en un entramado de diamantes, la misma piedra preciosa de los inigualables pendientes, apodados "de charretera", y que se encuentran entre los favoritos de las dos hijas de la reina Silvia.
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Acierta con el turquesa
En cuanto a Sofia de Suecia, ha deslumbrado al entrar en la Sala de Conciertos de Estocolmo con un impresionante traje azul turquesa, un diseño adaptado a su figura de la diseñadora sueca Emelie Janrell, con la que hace un guiño especial a la moda sueca.
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Una joya muy especial
De nuevo, la mujer del príncipe Carlos Felipe ha escogido su tiara favorita, el regalo de boda que le hicieron sus suegros. Es una pieza versátil ya que las puntas originales compuestas por esmeraldas son intercambiables por otras piedras preciosas. En esta ocasión, la royal ha escogido adornar la estructura de hojas de palma con pequeñas turquesas que hacían juego con el color de sus vestido, también conjunto con los pendientes compuestos por turquesas en forma de enorme lágrima.
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La más clásica
Por su parte, la reina Silvia ha apostado sobre seguro con una elección dorada de Elie Saab, que ha combinado con la misma tiara que lució hace exactamente un año en esta celebración. Se trata de la pieza de las Nueve Puntas, conocida también como la de la reina Sofía. Se trata de una joya encargada por Oscar II de Suecia para su mujer Sofía Nassau en Berlín, y está realizada en diamantes talla brillante, con una base de filigrana clásica.
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