Desde el primer minuto que se conocieron las catastróficas consecuencias de la DANA, los reyes Felipe VI (56 años) y Letizia (51 años) se volcaron completamente con los damnificados. Lanzaron dos sentidos comunicados con pocas horas de diferencia, el monarca se reunió con el Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias, decidieron desplazarse a Valencia para estar al lado del pueblo y adaptaron su agenda de compromisos.
En este sentido, Felipe se ha reunido esta mañana con los altos cargos de algunas de las empresas y confederaciones más importantes del país para evaluar la situación generada por la DANA en la Comunidad Valenciana, Castilla- La Mancha, Murcia y Andalucía. Ha sido durante estos encuentros cuando Felipe no ha podido evitar varios gestos que no han pasado desapercibidos.
Ha destacado la seriedad del monarca al hablar con los presidentes mencionados, la firmeza con la que ha abordado los temas a tratar o algunos movimientos de preocupación. Por ejemplo, en una imagen, Felipe se toca la cara en actitud pensativa y preocupada. Estos gestos llegan apenas cuatro días después de su tenso viaje a Valencia, donde tanto él como la reina tuvieron que esquivar proyectiles, insultos y la desesperación de los valencianos.
Por otro lado, los líderes convocados han mostrado una actitud muy parecida, dejando claro su preocupación por la situación en Valencia. Concretamente, el padre de la princesa de Leonor ha conversado con Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE); Gerardo Cuerva, presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) o Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV).
También ha asistido María Aranzazu, presidenta de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (UNESPA) y Alejandra Kindelan, presidenta de la Asociación Española de Banca y de la Fundación AEB. Además, el hijo de la reina Sofía (85 años) ha podido intercambiar opiniones con Pepe Álvarez, presidente de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) y Unai Sordo, dirigente de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO).
Dejando de lado los presidentes de estas entidades tan importantes para la salud empresarial y económica española, Felipe ha tenido una audiencia con Andrés Allamand, secretario general Iberoamericano con motivo de la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que tendrá lugar en Cuencia (Ecuador) y cuyo lema será 'Innovación, Inclusión y Sostenibilidad'.
El único acto que ha mantenido la reina Letizia tras la tragedia de la DANA
El rey Felipe no ha sido el único que ha tenido que adaptar su agenda ante los hechos acontecidos en Valencia. La semana pasada la reina Letizia ya vivía una modificación en sus compromisos al cancelarse uno de sus actos. Se trataba del evento organizado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición en Madrid, que se suspendía tras las consecuencias de la DANA. "Con motivo de los tres días de luto oficial declarados por el Gobierno de España se suspende la agenda pública de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición y todos los actos públicos programados", anunciaba la mencionada agencia en sus redes sociales.
Aunque la madre de la infanta Sofía (17 años) no hizo ningún comentario, habría estado de acuerdo con este movimiento de la entidad teniendo en cuenta lo prioritario que se volvió la tragedia provocada por la DANA. Esta semana la monarca seguirá totalmente volcada ante la situación que tiene en vilo a todo el país como, por ejemplo, con la reunión de trabajado con Cruz Roja, AECC, FEDER, ONCE, Salud Mental y CERMI. Entidades sociales que están trabajando para ayudar a las personas afectadas por la DANA de distintas maneras. La reina y los líderes de estas instituciones tendrán esta sesión de trabajo para intentar encontrar nuevas fórmulas para esas ayudas.
Además de esta reunión, Letizia ha mantenido en pie otro acto que nada tiene que ver con la DANA. ¿Cuál? El XI Congreso Iberoamericano de Enfermedades Raras. No es un secreto que la reina se ha volcado siempre con las causas más necesitadas. En este caso, el objetivo es poner el foco en las experiencias de las 47 millones de personas que conviven con estas patologías o están en busca de diagnóstico en Iberoamérica. Una iniciativa con la que Letizia ya lleva años colaborando e impulsando. Letizia intervendrá telemáticamente para abrir este congreso, organizado por la Alianza Iberoamericana de Enfermedades Raras (ALIBER) en Perú.
Aunque podría haber viajado hasta el país sudamericano, la monarca ha preferido llevar a cabo su papel desde España. Lo hará con la emisión de una intervención que grabó en Zarzuela el pasado mes de octubre y que por tanto no requiere un trabajo extra esta semana diferente a lo relacionado con la DANA. De esta manera, el único acto que la esposa de Felipe habría mantenido es uno totalmente necesario e implicado con la salud de las personas.
El plan inamovible de los reyes Felipe y Letizia tras su polémica visita a Paiporta
"Hay que entender el enfado y la frustración de muchas personas por lo mal que lo han pasado, por la dificultad de comprender cómo funcionan los mecanismos y la esperatividad de atender la emergencia", pronunciaba Felipe VI, pocos minutos después de su tensa visita a Paiporta el pasado fin de semana. Lejos de estar enfadado con la reacción de los lugareños, el monarca mostraba su empatía y comprensión.
De hecho, tanto es así, que su intención inicial era seguir con lo estipulado y continuar con su visita a la localidad de Chiva. No obstante, en un acuerdo con el Ayuntamiento de la localidad valenciana y con el equipo de Casa Real, se consideró más prudente posponer la visita de los reyes para dentro de unos días. A pesar de esto, Felipe y Letizia no querrían seguir manteniéndose al margen y querrían volver a desplazarse a las zonas afectadas. Su objetivo es poder ver por sí mismo el estado de todas las localidades que han sido arrasadas por la DANA.
Eso sí, a diferencia de otros actos de su agenda como los mencionados anteriormente, Zarzuela no ha dado detalles sobre cuándo y cómo viajaran los monarcas hasta Valencia. Los motivos son obvios: guardar el secreto de los movimientos de Felipe y Letizia para evitar cualquier tipo de altercado y garantizar su seguridad.