Los gestos de preocupación de la familia real británica tras el ingreso de la princesa Ana por una conmoción cerebral

Está claro que este no es el año de la Casa Real británica. Desde que comenzó 2023, los Windsor han tenido que enfrentarse a situaciones muy difíciles, como las enfermedades de Kate Middleton (42 años) y Carlos II (75 años) o el paso al frente que ha tenido que llevar a cabo el príncipe Guillermo (42 años). A esto se ha sumado el fallecimiento de Thomas Kingston a o las últimas visitas de Harry a Reino Unido, que ha vuelto a reabrir la herida entre la familia real.

Por si nada de esto fuera suficiente, la mala suerte ha vuelto a azotar con fuerza a la Corona inglesa con el último percance de salud de la princesa Ana. La hermana del rey era hospitalizada por un grave incidente en la finca de Gatcombe Park, tal como se podía leer en el comunicado emitido por el palacio de Buckingham. Al parecer, la tía de Guillermo fue golpeada por uno de los caballos que cuida en su finca de Gloucestershire.

Los servicios de emergencia acudieron enseguida y la trasladaron al Hospital Southmead en Bristol, donde le diagnosticaron "heridas leves y conmoción cerebral" y donde permanecerá "en observación y se espera que se recupere completa y rápidamente". Este contratiempo de salud de la princesa ha pasado a estar en el centro del foco mediático, tanto por las graves secuelas que podría estar padeciendo como por la gran preocupación que han mostrado los miembros de su familia.

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Los gestos de preocupación de la familia real británica

Poco después de darse a conocer el estado de salud de la princesa Ana, se confirmó que los reyes Carlos III y Camila, el príncipe Guillermo y los príncipes Eduardo y Andrés habían sido informando apenas unos minutos después del malogrado incidente. Aunque es normal que la salud de sus miembros sea noticia para todos, la rapidez con la que se extendió el percance de la princesa sorprendió a todos. Un claro ejemplo de que la preocupación entre los Winsor es genuina.

Tanto es así que el monarca quiso mandarle un mensaje muy cariñoso a su hermana. "El Rey ha sido estrechamente advertido y se une a toda la familia real enviando su más cariñoso amor y buenos deseos a la princesa para una pronta recuperación", se podía leer en el mencionado comunicado. Unas palabras que dejan más que claro que el vínculo entre los hijos mayores de la reina Isabel II está intacto.

Además de ellos, a lo largo de este martes, hemos podido ver al marido de Ana, Tim Laurence, acercarse hasta el hospital para realizar una visita a la princesa. Muy serio y con ropa informal, el vicealmirante se ha bajado del coche y ha entrado en el centro hospitalario rápidamente.

Pocas horas más tarde, sobre las 19.30h, era el turno de Zara Tindall, la hija de la princesa. La joven, con un outfit informal y muy veraniego y con unas gafas de sol, llegaba a paso ligero hasta el hospital. A pesar de llevar también una vida discreta, Zara siempre ha dado un paso al frente para apoyar a los miembros de su familia. La ocasión más reciente fue cuando acompañó a su primo, el príncipe Guillermo, a presidir la primera fiesta en los jardines del Palacio de Buckingham.

¿Quién es Tim Laurence, marido de la princesa Ana?

A estas alturas casi ningún miembro de la familia real británica necesita presentación. Casi. Porque hay uno de ellos que se ha caracterizado por una gran discreción: Timothy Laurence, el segundo marido de la princesa Ana. A pesar de ser la pareja de la hermana del rey, este vicealmirante ha pasado desapercibido buena parte de su tiempo como miembro de la Corona inglesa. 

Reservado y silencioso, Tim, como le llaman de manera cercana, no cuenta con ningún título nobiliario por haberse casado con Ana, no tiene un equipo de seguridad como el resto de sus familiares, conduce su propio automóvil y utiliza prenda sencillas. Su carrera empieza en la Marina británica, donde se formó y empezó a servir a la que sería su futura suegra, Isabel II. Fue durante esta época cuando conoció a la princesa Ana. En aquel entonces, ella aún estaba casada, en lo que se conocía como "un matrimonio falso y de ficción", con Mark Phillips, capitán y padre de sus dos hijos. 

A pesar de este obstáculo, el flechazo fue instantáneo. Tim se enamoró perdidamente de Ana y ya no pudo pensar en nadie más. Ambos empezaron a mantener una relación extramatrimonial que salió a la luz en 1989 tras publicarse varias cartas entre la princesa y el comandante. Fue así como su noviazgo pasó a ser público y empezó una carrera contrarreloj para Laurence: pedirle la mano de su amada a los reyes.

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A pesar de los nervios y tras un divorcio (algo que no se estilaba en la época), todos aceptaron la nueva felicidad de la princesa. Así, en 1992, Ana volvía a contraer nupcias con el que se ha convertido en el amor de su vida en Escocia. Y, desde entonces, han pasado tres décadas en las que han construido una vida, sin hijos, en un apartamento del palacio real de St James y manteniendo sus respectivas obligaciones. Por ejemplo, Tim siguió yendo a trabajar en el Ministerio de Defensa. Aunque su relación suscito muchas dudas, incluso entre los hijos de Ana, Peter y Zara Phillips, el vínculo entre ambos ha vencido toda incertidumbre y tensión.